domingo, 26 de noviembre de 2017

Paisajes de Francia en Cineuropa

En esta edición, la 31, del Festival de Cineuropa que se celebra en Santiago de Compostela, en noviembre, la presencia del cine francés ha sido, como de costumbre, muy importante. No sólo por el número de filmes franceses, 15, todos de 2017, presentados en la Sección Oficial, sino también por el interés de algunos otros, igualmente de firma francesa, que se presentan en otras secciones a los que se refiere el director del Festival, José Luis Losa, en la presentación del catálogo: Dentro de la Sección Oficial, el estreno de Napalm, el último trabajo de Claude Lanzmann, en el que reconstruye su aventura por la Corea del Norte de la Guerra Fría; el filme de Joao Moreira Salles, No intenso agora/En el intenso ahora, en el que, con material de  archivo, reconstruye todos los 68, entre ellos París, presentado en el apartado, Programa especial RFG. José Luis Losa, en ese texto que abre el catálogo, dentro de la sección Sombras Recobradas, destaca un espacio especial dedicado a Claude Sautet, con la proyección de cinco de sus obras. Agradezco desde leer y tejer la generosidad del responsable del festival demostrada hacia el cine francés,  que año tras año nos permite al público de esta ciudad y en particular a los amigos de lo francés disfrutar de su actualidad y de algunas joyas del pasado.

De tan rica oferta solo he visto hasta hoy: Pays de la canadiense  Chloé Robichaud, Happy end de Haneke, Un beau soleil intérieur de Claire Denis, Madame Hyde de Serge Bozon, Barbara de de Mathieu Amalric, Le sens de la fête de Éric Toledano (presentado en España como C'est la vie), L'atelier d'écriture de Laurent Cantet. Pendiente de ver este lunes Les Fantômes d'Ismaël de Arnaud Desplechin. De estas películas, citadas por el orden cronológico en que las he visto. me gustaría abordar tres de ellas teniendo en cuenta el lugar donde se desarrollan, donde las han situado sus respectivos directores. Una invitación a un viaje que empieza en Calais  (Happy end), pasa por Oullins, cerca de Lyon, (Madame Hyde) para terminar en Marseille (L'atelier d'écriture).


 Calais, ese lugar que conocemos hoy más que por su nombre oficial Pas de Calais por el de la Jungla de Calais. Lugar de abandono en que se fueron amontonando, en espera de poder pasar al Reino Unido, los emigrantes, en su mayoría africanos. Lugar que se convirtió en una cité de tiendas de campaña. Lugar de dolor y miseria. La Jungla. Desmantelada hace unos meses y que está resurgiendo de nuevo. No nos sorprende que sea la ciudad escogida por Haneke para su último film. Sin embargo nunca la muestra, solo al final del relato harán irrupción algunos de sus habitantes en el marco de la fiesta de una familia burguesa. Porque ese es el mundo que vemos a lo largo de la película, el de una familia instalada en su grande villa donde transcurre la mayor parte de la película. La indiferencia entre los dos mundos, el de la familia y el de los emigrantes o el de los obreros de la empresa familiar. Happy end se abre y se cierra frente al mar de Calais, sus olas en perpetuo movimiento. Los otros dos escenarios, Oullins y La Ciotat de Marseille, tienen varios puntos en común, los dos nos presentan la vida de los chicos en la banlieue, en lugares donde la única esperanza de salvación la simbolizan esas dos mujeres que se ocupan de chicos con dificultades, en situación de riesgo. Tan distintas las dos, una profesora de física, Madame Hyde, (magnífica Isabelle Huppert), la otra una escritora, Olivia (Marine Fois) que dirige a un grupo de chicos desocupados para escribir juntos una novela negra. Sin embargo, los logros no son los mismos. Madame Hyde consigue a través de la transmisión la reinserción de Malik, su alumno. Olivia se enfrenta a Antoine, un chico sin perspectivas,  con la tentación de lo peor, cerrándose la película, sin un horizonte de esperanza.

De las brumas del norte a la luz del sur... Hubiera sido fácil caer en la tentación de mostrar que las cosas mejoran  con el sol del Mediterráneo. Del : "Tout au tour le Monde et nous, au milieu, aveugles/ Alrededor, el Mundo y nosotros, en el medio, ciegos" de Haneke, pasando por el respiro de Madame Hyde al bellísimo claro de luna sobre la Ciotat pero la fractura social y entre los hombres sigue ahí...

Carmen Glez Teixeira

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