viernes, 10 de noviembre de 2017

Un intruso en el Circo del Sol

El circo del Sol
Un escritor se enrola en la compañía más famosa del planeta, forma parte de su nuevo espectáculo y sobrevive para contarlo. Este es su relato. Soy un cosmonauta. Mi misión es conquistar el espacio exterior. Llevo botas estampadas con estrellas y una cresta de colores brillantes. Los movimientos de mi cuerpo se inspiran en los grabados de la cultura azteca, que conoció el funcionamiento de los astros siglos antes de que el hombre pise la Luna. Puedo bailar. Incluso puedo volar. Si usted cree que estoy chiflado, debería ver a la gente a mi alrededor: detrás de mí se sienta un indio americano tocado con un penacho de plumas. Y cinco chinas montan monociclos. A mi derecha un gitano en patines cuenta chistes verdes. A mi izquierda, un hombre de cristal sin ojos se rasca el codo. Es mediodía y estamos en el ensayo general de Tótem, el espectáculo del Circo del Sol que el 10 de noviembre se estrena en Madrid. La etapa previa de la gira es aquí, en Bruselas, y los viernes como hoy ofrecen dos funciones. Todos los presentes están maquillados y caracterizados. Pero antes de empezar, el regidor tiene que hacer un anuncio: -Hoy se integra a la gira un nuevo artista. Les presento a Santiago. Nos va a acompañar en uno de los bailes. Démosle la bienvenida. Los 46 artistas -acróbatas, payasos, contorsionistas, músicos- me brindan un aplauso. Frente a nosotros, en el escenario, se proyectan olas de un mar hecho de luz. Ahí fuera, más allá de los límites de esta carpa, Donald Trump amenaza con bombardear Corea, El Gobierno catalán lucha contra España, terremotos y huracanes azotan México y El Caribe. Pero aquí la vida es una fantasía animada, el sueño delirante de payaso acrobático... Diez días antes: El cuartel general del Circo del Sol en Montreal mide 75.000 metros cuadrados, toda una ciudadela que agrupa oficinas, residencias, una carpa, tres estudios de ensayo, dos cafeterías, una fábrica de telas, un huerto, un gimnasio, una productora de realidad virtual y mucho más. He venido a comenzar mi entrenamiento. Después de una semana aquí, conociendo a mi personaje me integraré en el elenco de Tótem. Es la primera vez que el Circo del Sol permite a un periodista infiltrarse en su sistema para seguir el mismo procedimiento que cualquiera de sus fichajes. Y cuando descubran mi talento escénico, sin duda, será la última...
Santiago Roncagliolo. El País Semanal, 29 de octubre de 2017

No hay comentarios:

Publicar un comentario