Si en la anterior película de Provost, Dos mujeres, el germen fue la comadrona que le salvó, en Manual de la buena esposa fue un encuentro fortuito con una señora en el noroeste de Francia entre Bretaña y Normandía. "Me explicó que con quince o dieciséis años, a pesar de tener medios para estudiar, decidió no hacerlo porque su grupo de amigas venía del entorno rural e iban a entrar en una escuela como esta, y no quiso separarse de ellas", cuenta Provost.
Para aquellas mujeres "de origen modesto", estas escuelas de labores domésticas eran su único trampolín: "Lo mejor que les podía pasar en la vida era ser criadas de una familia acaudalada de París. Es terrible, pero era así. Por suerte, las cosas han cambiado". Aquellos centros de origen religioso y municipal, datan de principios del siglo XX y algunos solo tenían diez alumnas.
Matar a un conejo "en directo" para cocinarlo fue el examen final que tuvo que pasar la señora que inspiró a Martin Provost para escribir Manual de la buena esposa. Aquella anécdota hizo que Provost se acordase de Jeanne Moreau... Aí que llegó a casa y buscó en internet qué era una escuela de labores domésticas. "Encontré un montón de información sobre aquellos centros y también películas del Instituto nacional del Audiovisual de los años 50 y 60 y me pareció divertido y trágico a la vez", recuerda.
Él consideró importante que hubiera en su película una mirada "más tierna y dulce " sobre el movimiento feminista; la eclosión del movimiento "Me Too"se produjo antes de que empezaran a rodar . "Cuando decidí hacer la película el movimiento no había empezado. A medio recorrido de la escritura del guión, si apareció. Pero las cosas no suceden por casualidad", argumenta.
Juliette Binoche es la última mujer en protagonizar la filmografía de Martin Provost: Violette (2013), Séraphine (2008), El vientre de Juliette, etcc. "Es una pregunta que me hacen muy a menudo y que también me hago frecuentemente: ¿por qué siempre hay mujeres protagonistas en mis películas?", admite el cineasta, que remite a su álbum genealógico. Su padre era una persona distante y estaba en la Marina, así que siempre se sintió "cerca" de la causa de su madre, "una mujer muy preparada, con mucho talento, que con 22 años se encontró casada y con tres hijos"...
Óscar Rus. Madrid. ABC, 8-1-2021
No hay comentarios:
Publicar un comentario