Y aquí está. Un adiós por el principio. Es verdad que hay mucho de noir en sus novelas históricas, que ahora, explica, absorben toda su atención, esfuerzo, interés y dedicación. Precisamente, dice, Nos vemos allá arriba (premio Goncourt 2013, y su gran salto de calidad en popularidad y prestigio) no es más que un relato policíaco de ambientación histórica. Este fue el hilo que retomó con Los colores del incendio (2018) y El espejo de nuestras penas (2020), conformando la llamada trilogía de Los hijos del desastre. Y es este ambicioso proyecto literario sobre el siglo XX, detalla, lo que ahora sigue entusiasmándole y alejándolo de la novela negra.
En toda caso mientras los fans aguardan que este abandono sea firme o solo algo provisional, Lemaître rescata esta historia de "los felices tiempos de las cabinas telefónicas y los mapas de carretera" (la acción transcurre en 1985) protagonizada por Mathilde Perrin, una tarantiniana viuda de 63 años que esconde, con su pinta de jubilada y su asustadizo dálmata, una asesina a sueldo con nervios de acero.
H.J. P. La Voz de Galicia, domingo 8 de mayo de 2022.
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