lunes, 5 de septiembre de 2022

Timothée Chalamet en Venecia

Timothée Chalamet (Getty Images)

Una estrella del cine se mide por su carrera, sus premios, sus grandes películas, sus interpretaciones inolvidables... Aunque hay otra fórmula, más rápida, de descubrir los astros que brillan: basta pasearse ante la alfombra roja del festival de Venecia a primera hora de la mañana. Algunos días, apenas unos pocos fieles se encuentran acampados, más de 10 horas antes, para ver al fin, por la noche, a sus ídolos. Cuando el certamen acoge a Timothée Chalamet, sin embargo, el puñado se vuelve horda, Seguro que buena parte de los expectantes se comería al actor a besos. Su personaje en Bones and All, en cambio, iría mucho más allá: devoraría a sus seguidores. Porque el chico más adorado de Hollywood vuelve a trabajar con Luca Guadagnino, el director que le lanzó en Call Me By Your Name, en una especie de road movie caníbal por Estados Unidos. Aunque la película más esperada de la tercera jornada del concurso no sació las expectativas.

El propio certamen, en realidad, dejó a los cinéfilos con hambre de más calidad. Bones and All, basado en la novela homónima de Camille DeAngelis, sigue el periplo de una joven marginada  (Taylor Russell) en busca de respuestas a sus extrañas pulsiones. Y Athena, la película de Romain Gravas, se centra en otros parias sociales: narra la revuelta en una banlieue. Ambas comparten una intención: iluminar a los que están fuera de los focos. Aunque también les une un defecto: bella realización, marco precioso. Pero ¿y el contenido? Justo lo contrario de A Couple, tercer filme en competición: el eterno Frederick Wiseman, a sus 92 años, propone su primera obra de ficción tras más de 60 documentales. El texto -inspirado en la correspondencia entre Sofía Bers y su esposo, el escritor Lev Tolstoi- seduce, pero se ve traicionado por el formato: un monólogo donde casi solo varía el fondo natural ante el que la actriz principal, Nathalie Boutefeu, declama sus frases.

"Siento amor familiar y amical, también  por Taylor, por Luca Guadagnino. Para el otro amor aún soy muy joven", sonrió Chalamet para liberarse de una de las primeras preguntas de la prensa. Más abajo, entre los seguidores, la respuesta habría probablemente despertado una ovación de esperanza. Aunque luego el actor también lanzó un mensaje más sombrio, hablando de la marca de juicios que disparan las redes sociales: "Es difícil vivir hoy. El derrumbe de la sociedad está en el aire", sentenció...

Tommaso Koch, Venecia. El País, sábado 3 de septiembre de 2022.

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