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Cierre del desfile de Balmain en la semana de la moda masculina en Paris. (Alain Jocard/ AFP) |
Lo que muchas marcas han asumido esta temporada es lo que el belga Dries Van Noten lleva defendiendo desde hace años que los desfiles son un espectáculo pero que no hay que olvidarse de las prendas. El patriarca de la moda europea ofreció una cuidada selección de sastrería de proporciones alargadas pero no restrictivas, grandes bufandas de punto y su habitual juego de texturas. Ropa que uno desearía tener antes que fotografiar.
De ahí que la colección de Givenchy haya sido una de las sorpresas más gratas de la semana. La primera creada tras la marcha del director creativo Matthew Williams, y un perfecto ejemplo de la misión de una casa histórica de costura que quiere hacer prêt à porter masculino: prendas reales, pero con la magia necesaria para justificar su precio y honrar su imaginario chic. Siluetas con las que Hubert de Givenchy se convirtió en el príncipe de la moda de París en los años sesenta, demostrando que las revoluciones que han transformado el armario masculino en la última década se pueden sublimar en prendas relevantes y contemporáneas.
Realista y exquisita fue la colección de otro patriarca, Yohji Yamamoto, que aprovechó su 80 cumpleaños para poner a desfilar al cineasta Win Wenders con chaqué deconstruido con camisa, chaleco y lazada al cuello. Junya Watanabe, una de las firmas de la constelación de Comme des Garçons, firmó una de las colecciones más aplaudidas. Sus gabardinas y abrigos largos demuestran los resultados extraordinarios de algo tan aparentemente sencillo como observar la vida cotidiana...
También había modelos tejanos en Dior Men, aunque en otra liga, porque llevaban perlas bordadas en el cuello. Su propuesta, inspirada por Rudolf Nureyev, incluía ejemplos artesanales que remitían tanto al imaginario decadente del ruso como al sugerente París que habitó...
No hay miedo, en cualquier caso, a las corbatas y al traje de oficina: su escasez lo ha convertido casi en un fetiche. Así lo han demostrado algunas colecciones que han sucumbido a la magia del abrigo beis, el traje gris, la camisa formal, el pantalón holgado o el zapato...
Carlos Primo y Daniel García. París. El País, martes 23 de enero de 2024.
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