Francia puede convertirse en el próximo país que genere oportunidades en el mercado eólico, ya que en su costa Iberdrola va a poner en marcha el parque de Saint-Brieuc. La empresa eólica logró la autorización en en el 2012, pero fue hace un mes cuando se produjo el hito que marca el punto de inflexión en su desarrollo, al recibir todos los permisos necesarios para la ejecución del proyecto. Tendrá 496 megavatios de potencia, que generarán 62 turbinas de 8 MW cada una. "Hemos estado realizando la ingeniería, la geotermia y toda la tramitación administrativa con las autoridades francesas. A partir de ahora tendremos que desarrollar la ingeniería de detalle del proyecto y contratar toda la cadena de suministro para poder ejecutarlo. El año que viene abriremos un concurso para elegir los suministradores", explica Álvaro Martínez Palacios, director de operaciones off-shore de Iberdrola. Aunque los responsables del negocio de la eólica marina en Navantia declararon recientemente que pelearán hasta por la última de las jackets en liza en el mercado, el proteccionismo de los distintos países a sus respectivas industrias no se lo va a poner fácil. Como ya sucede desde hace años en el sector naval, las autoridades de aquellos estados en cuyas costas se están impulsando parques exigen la participación de sus empresas en sus proyectos. "Nosotros buscamos la máxima competitividad, aunque el concurso francés obliga al desarrollo de una cadena de suministro local y estamos viendo como casar ambos objetivos", admite el directivo....
Beatriz Couce. Berlín. La Voz de Galicia, martes 18 de mayo de 2017.
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