miércoles, 20 de septiembre de 2017

Invasión francesa en las tierras de Noya

Santa María la Nueva
El escritor Paulo Nogueira relata en su libro Noya y su historia la invasión francesa en estas tierras. La iglesia de Santa María la Nueva acogía antes del verano la presentación de este libro, una recopilación de investigaciones históricas sobre los hechos acaecidos en el municipio escrita por el doctor en Historia Paulo Nogueira Santiago. El asentamiento de los comerciantes catalanes en la comarca, la importancia de la industria del curtido o la invasión francesa figuran entre los hechos relatados por este investigador. ... En cuanto a la invasión francesa el autor explica que el 18 de julio de 1808, la villa de Noya contribuyó con 1619 libras de suela, 31 pieles de ternero y 24 de cabra  para vestir y calzar a los soldados españoles que luchaban contra las tropas napoleónicas. "El 21 de noviembre de 1808 llegaron a Noya un edecán y un coronel de húsares ingleses, con motivo del desembarco de una partida de caballos procedentes de Inglaterra en Muros". Según explica Paulo Nogueira, los invasores franceses penetraron en Noya en el mes de febrero de 1809. Acamparon en la zona extramuros, delante de la iglesia de los franciscanos. Tras la muerte del húsar François Salseur, que fue enterado en el atrio de Santa María la Nueva, la tarde del 14 de febrero de 1809, los franceses a modo de represalia, saquearon e incendiaron lasa casas de los patriotas. En el cementerio de Santa María la Nueva también fueron enterrados varios soldados franceses como Nicolás Mariscal, húsar francés de 23 años, que había fallecido ocho días después de François Salseur de enfermedad en el hospital de Dentro. Un ejército de 700 guerrilleros se reunió en el Campo de la Feria en frente de la Agra de las Viñas, para expulsar a los franceses. Según  continúa relatando el escritor, en 1810, el noyés Tomé Xosé Romero de Mier intento fundar, sin éxito, una hermandad de la patria que aliviaría las penurias de los soldados españoles, entregándole mensualmente al gobernador de la provincia  los caudales que juntasen por caridad patriótica. Paulo Nogueira recuerda que no obstante, en Noya, hubo discordia civil sobre la resistencia al invasor, como fue en el caso de los afrancesados que servían al inspector general de policía de Santiago de Compostela, Pedro Bazán de Mendoza.... Paulo Nogueira es doctor de Historia Moderna de España por la Universidad de París IV-Sorbona con una tesis sobre la demografía y la economía de la ciudad de A Coruña  durante la Edad Moderna. 
Manuel Gil. El Correo Gallego, lunes 11 de septiembre de 2017 

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