lunes, 23 de abril de 2018

Custodia compartida

Fotograma de Custodia compartida
Solía ganarse la vida interpretando obras de Shakespeare y Chéjov en teatros de provincias hasta que el cine llamó a su puerta y nada volvió a ser igual. En pocos meses, Xavier Legrand (Melu, Francia, 1979) ha pasado de ser un semidesconocido actor teatral a colocarse tras la cámara para dirigir uno de los fenómenos cinematográficos del año en su país. Custodia compartida, el debut de Legrand en el largometraje, que se estrena ahora en los cines españoles, le ha procurado una trayectoria meteórica. Contra todo pronóstico, se alzó con los premios a la mejor dirección y a la mejor ópera prima en la pasada Mostra de Venecia. También fue aplaudida en el pasado festival de cine de San Sebastián antes de estrenarse en febrero en Francia. Sin estrellas en el cartel y sin voluntad deliberada de seducir a un público masivo, logró acercar a las salas a casi 400´000 espectadores."Diría que ha gustado como propuesta cinematográfica, pero también por hablar de un tema que el cine no siempre ha sabido tratar", opina Legrand todavía algo asombrado. El tema al que alude es la violencia machista que el director examina sin elipsis tramposas ni falsos pudores. Su película empieza en el despacho de una juez con dos abogados en plena escaramuza verbal para fijar el régimen de visitas de un padre divorciado y acusado de malos tratos, plausibles, pero nunca probados a su exmujer. Lo que arranca como un drama social en la más pura tradición de un cierto cine francés termina desviándose  por caminos prácticamente inscritos en el terror, una palabra que al director no le da miedo ni pronunciar ni describir con imágenes...
Aunque el tema le atormente desde hace décadas, no hay nada autobiográfico en la película de este hijo de una enfermera y un funcionario de prisiones. Para escribir el guión, que empezó a redactar hace 10 años, habló con víctimas y verdugos, jueces especializados en divorcios y sociólogos. Le gustaría que Custodia compartida provocara un cambio:"Por eso reivindico el término de cine político , de guerra o de terror, más que social". Más que la invisibilidad del debate en la esfera pública, Legrand lamenta el enfoque mediático que se le suele conceder. "No es que hablemos poco del tema es que hablamos mal. Solo en 2016, murieron 126 mujeres en Francia asesinadas por sus parejas... Custodia compartida es también un estudio sutil de la crisis de la masculinidad y una denuncia implícita de las férreas estructuras del patriarcado...
Álex Vicente. París, viernes 20 de abril de 2018

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