Vanessa Paradis en concierto |
Lo tenía muy claro desde niña: quería ser artista. Un gusto por la música y la interpretación que empezó a pulir, con solo cinco años, gracias a unas precoces clases de piano y danza. Recuerda que los musicales de la Metro-Goldwyn-Mayer - El mago de Oz, Cantando bajo la lluvia o Un americano en París- jugaron un papel determinante en el desarrollo de la sensibilidad creativa. "Son mis primeros amores vinculados con el arte y nunca me han abandonado. Todavía hoy se me ponen los pelos de punta cuando veo alguna de aquellas películas", confiesa. Quizá, por eso, el destino ha querido que grabe Les Sources (una palabra que en francés significa manantial, procedencia o fuente ) a pocos kilómetros de los escenarios que un día la llevaron a soñar con seguir los pasos y piruetas de las estrellas más brillantes de Hollywood.
Es como una vuelta a sus orígenes a través de unos temas creados rodeada de sus seres más queridos. "Mis hijos viven en Los Ángeles. Quería estar cerca de ellos durante este proceso creativo. El hecho de que ya sean mayores y no les apetezca pasar mucho tiempo con su madre me permitió estar totalmente inmersa en mi último álbum. Trabajaba durante el día y por la noche y luego, cuando volvía casa, seguía con mis canciones... Me he tomado el tiempo de grabar este disco sin prisas; todo un lujo hoy día", afirma...
Elena R. Ballano. Smoda, domingo 17 de noviembre de 2019
No hay comentarios:
Publicar un comentario