Pablo Messiez (Buenos Aires, 1974), director de esta nueva versión que podrá verse a partir del 26 de febrero en el Teatro Valle-Inclán de Madrid, ha tratado la obra de Beckett con la delicadeza de un clásico. "En un sentido, el presente es siempre el mismo. Vuelve a ser actual en tanto vuelve a ser cuerpo pero la cualidad de su escritura es lo que le ha hecho trascender en el tiempo -señala a El Cultural tras reconocer que se trata de un proyecto que viene acariciando desde hace diez años-. Por eso es teatro en un sentido tan neto. Porque su materia es el presente compartido. Esta obra de Beckett es de una actualidad conmovedora".
En Los días felices (con la versión canónica de Antonia Rodríguez Gago) vuelve a los escenarios la pareja formada por Fernanda Orazi (Winie) y Francesco Carril (Willie). Este efectivo tándem pudimos verlo en diciembre en los Teatros del Canal protagonizando Doña Rosita, anotada, adaptación de la obra de Lorca realizada por Pablo Remón.
La problemática relación entre las palabras y las cosas, la forma de contar la historia desde la experiencia, el papel del otro en nuestro día a día y la inevitable importancia del presente son las cuestiones que abordan, según Messiez, algunos de los monólogos de Winie:"Eso es lo extraordinario de Beckett. Su escritura es tan potente y los signos tan abiertos que cualquier interpretación la empequeñece. Leerlo o ver sus obras nos hace entender que ninguna interpretación podrá agotar todos sus sentidos, del mismo modo que ninguna palabra podrá ser aquello que se nombra"...
Javier López Rejas. El Cultural, 21-2-2020.
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