La noche del viernes 17 de enero, alertados por un periodista que era casual espectador, una horda de vándalos intentó asaltar el teatro donde el presidente Macron y su esposa asistían a una representación de La Mouche, obra que difícilmente pudieron disfrutar hasta el final, ya que fueron evacuados en medio de una fuerte protección policial.
Este acoso físico al presidente es un episodio más de una oleada de protestas, huelgas y ocupaciones de edificios oficiales que han llegado a paralizar la región de París para impedir que el Gobierno reforme el caótico e injusto sistema de pensiones existente.
Caótico porque junto al régimen general (RG) subsisten regímenes especiales (RE) sirviendo a colectivos tan dispares como los ferroviarios, los empleados del Metro de París, los farmacéuticos, los oficiales de notarias, los empleados de la Ópera, los del puerto de Estrasburgo y los agricultores (le vote paysan) y así hasta 42 grupos elegidos.
Los privilegios varían de un régimen a otro y se manifiestan en tempranas edades de jubilación o en el cálculo de la tasa de reemplazo o en una combinación de ventajas. Mientras la edad mínima de jubilación es de 62 años para un trabajador del RG, se reduce a 42 para las bailarinas y a 55 para los ferroviarios. Mientras la pensión general se calcula en base a 25 años de salario, en los RE se seleccionan los seis últimos meses (y en alguno, hasta el último mes).
Esta rica biodiversidad legal es el resultado azaroso del acarreo histórico y del equilibrio político. Luis XIV, en el decreto fundacional de la Comedia Francesa en 1680, estableció el régimen especial de jubilación de sus miembros. La insalubridad de las minas a principios del siglo XX justificó una regulación protectora para quienes trabajaban en ellas y el objetivo de crear un potente sistema de transporte ferroviario, cuando el trabajo en las locomotoras de vapor resultaba penoso, hizo necesario crear condiciones atractivas para atraer a los cheminots. Ahora los trenes se conducen solos y necesitan menos personal, y los aumentos de productividad y el progreso técnico han hecho más atractivo el trabajo en una industria minera cada vez más reducida...
Esta rica biodiversidad legal es el resultado azaroso del acarreo histórico y del equilibrio político. Luis XIV, en el decreto fundacional de la Comedia Francesa en 1680, estableció el régimen especial de jubilación de sus miembros. La insalubridad de las minas a principios del siglo XX justificó una regulación protectora para quienes trabajaban en ellas y el objetivo de crear un potente sistema de transporte ferroviario, cuando el trabajo en las locomotoras de vapor resultaba penoso, hizo necesario crear condiciones atractivas para atraer a los cheminots. Ahora los trenes se conducen solos y necesitan menos personal, y los aumentos de productividad y el progreso técnico han hecho más atractivo el trabajo en una industria minera cada vez más reducida...
Alfonso Carbajo. Actualidad Económica. Enero 2020
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