jueves, 9 de febrero de 2017

Todorov, humanista de aliento crítico

Tzvetan Todorov
El pensador Tzvetan Todorov falleció ayer en París  a los 77 años, "víctima de complicaciones derivadas de una enfermedad neurodegenerativa", según un comunicado de su familia. Filósofo, lingüista, semiólogo y teórico de la literatura, era uno de los observadores más lúcidos del desorden de las sociedades contemporáneas. Humanista de aliento crítico dedicó su obra a estudiar la alteridad, la barbarie, los límites de la libertad individual y el espíritu de insumisión ante circunstancias adversas. Nacido en 1939 en Sofía, pero formado en la ebullición intelectual del París de los sesenta, obtuvo la nacionalidad francesa en 1973, tras escapar de la Bulgaria comunista, de la que guardaba traumático recuerdo. Como todo"hombre desplazado", como le gustaba calificarse, Todorov se distinguió por su espíritu inclasificable y su afición a traspasar fronteras entre disciplinas. Se mantuvo a una distancia prudencial de los apóstoles del posestructuralismo, como Foucault o Derrida y nunca acabo de encajar entre los nuevos filósofos, los jóvenes y mediáticos pensadores que emergieron en los setenta, encabezados por Bernard-Henry Lévy y André Glucksmann. Doctor en psicología se especializó en el análisis de la poética y la retórica. Tradujo a los formalistas rusos y firmó un volumen de referencia sobre el género fantástico (Introducción a la literatura fantástica, 1970), antes de renovar las teorías sobre el relato sirviéndose de los postulados de la semiótica. Después de todo había sido alumno de Roland Barthes al llegar a París. Sus objetos de estudio fueron amplios y cambiantes. Dejó atrás el estructuralismo y dirigió su interés hacia la historia de las ideas. Estudió los fundamentos de la filosofía de la Ilustración dedicando ensayos a Rousseau, Voltaire y Diderot. También a Montaigne y a figuras más tardías como Lévi-Strauss de quien propuso una lectura crítica en Nosotros y los otros (1989). Todorov fijó su mirada en la cuestión de la alteridad en las sociedades coloniales. "El miedo a los inmigrantes, al otro, a los bárbaros, será nuestro primer gran conflicto en el siglo XXI, pronosticó en 2010 en una entrevista con El País, antes de que los refugiados llegaran en forma masiva a Europa y los partidos extremistas batieran récords.....
Alex Vicente. París. El País, miércoles 8 de febrero de 2017

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