domingo, 5 de febrero de 2017

Una librería en Berlín

Françoise Frenkel publicó sus memorias, Una librería en Berlín, en 1945. Perdidas desde entonces hasta que hace poco apareciera un ejemplar en un mercadillo, Seix Barral las publica ahora junto a un prólogo de Modiano en el que el Nobel indaga el misterio de esta mujer acorralada. ¿Qué se sabe de la vida de Françoise Frenkel  después de la guerra? Hasta hoy las escasas informaciones que he podido reunir obre ella son las siguientes: en su relato evoca la librería francesa que ella misma había abierto en los años veinte -la única librería francesa de la ciudad- y que regentó hasta 1939. En el mes de julio de aquel año, abandona Berlín precipitadamente en dirección a París. Por un estudio de Corine Defrance, La Maison du Livre français à Berlin (1923-1933), sabemos que dirigía esta librería con su marido, un tal Simon Raichenstein, de quien no dice ni una palabra en su libro. Es de suponer que este marido fantasma habría salido de Berlín  hacia Francia a mediados de 1933 con un pasaporte Nansen. Las autoridades francesas le habrían denegado un carné de identidad y en su lugar le habrían enviado una notificación de expulsión. Pero él se quedó en París. Desde Drancy lo llevaron a Auschwitz en el convoy del 24 de julio de 1942. Habría nacido en Rusia en Moguilov, y en París parece que vivió en el distrito XIV. Volvemos a encontrar el rastro de Françoise Frenkel en los archivos estatales de Ginebra, en la lista de personas registradas en la frontera ginebrina durante la Segunda Guerra Mundial, es decir, aquellas que obtuvieron la autorización para quedarse en Suiza después de haber cruzado la frontera. Esa lista nos indica sus verdaderos nombre y apellido: Raichenstein-Frenkel, Frymeta Idesa; su fecha de nacimiento: 14-7-1889, y su país de origen: Polonia. Último rastro de Françoise Frenkel quince años más tarde: un expediente de indemnización a su nombre fechado en 1958. Tiene que ver con un baúl que ella había consignado en mayo de 1940 en el guardamuebles del Colisée, sito en el número 45 de la rue Colisée, de París, y que fue embargado el 14 de noviembre de 1942 como "posesión judía". En 1960 fue indemnizada con 3.500 marcos por la incautación de su baúl. ¿Qué contenía ese baúl? Un abrigo de piel de nutria. Un abrigo con cuello de zarigüeya. Dos vestidos de punto...
¿En realidad hace falta saber más? No lo creo. La gran singularidad de Una librería en Berlin procede justamente de que no podamos identificar a su autora de una manera precisa. Ese testimonio de la vida de una mujer acorralada entre el sur de Francia y la Alta Saboya durante el período de la Ocupación es más impresionante cuanto más anónimo nos parece, como sucedió durante mucho tiempo con Una mujer en Berlín, publicado también en Suiza en los años 50...
Patrick Modiano. El Cultural 3-2-2017.Prólogo completo en www. el cultural.es

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