Fotograma de Un héroe singular |
Un arranque tan elegantemente anómalo abre una película que también se descubre como grata anomalía. Debut en la dirección de Hubert Charuel también coguionista, Un héroe singular se aparta de la tradicional alabanza de aldea y menosprecio de corte de cierto cine francés tendente a la idealización rural para proponer un extraño cruce genérico, donde la minuciosa observación realista habilita un considerable espacio para las gratificaciones narrativas del suspense.
Rodada en el granja familiar del director, la película adopta el punto de vista de su protagonista. Pierre, un joven ganadero que asume su labor diaria anteponiendo el afecto (por sus animales) a la productividad. El avance de una enfermedad anunciado por los vídeos de YouTube que cuelga en la Red un ganadero belga arruinado, dispara la señal de alarma: Pierre sabe que una sola vaca enferma pondrá en marcha el protocolo de seguridad de las autoridades sanitarias, que implicaría el sacrificio de todas sus reses.
Un héroe singular acaba siendo la historia de una desesperante huída hacia adelante para salvar lo condenado. Valiente y precisa en su juego de tonos, antisentimental e implacable, esta sorpresa encuentra su voz propia sin afectaciones.
J.C. El País, viernes 12 de octubre de 2018.
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