domingo, 11 de noviembre de 2018

El gran atasco de París, 2

Paris en bicicleta
Segunda  etapa del reto: del  Grand Palais a la Villette, en bici.  Primer problema, no hay a la vista ningún muelle de Vélib. Será por las me-didas de seguridad, será que está y yo no lo veo...
Al lado de un árbol hay una Mobike. Según Monsieur Google son 9 kilómetros de trayecto. 34 minutos de pedaleo, cuatro más que si vas en coche o en metro.
Cruzo los Campos Elíseos y rodeo el Palacio del Elíseo. Un agente me hace abandonar el carril por el rodaba como un rey: está reservado a la Policía. En septiembre, el primer ministro Édouard Philippe presentó el plan Vélo del Gobierno: 350 millones en siete años. Carriles bici, abonos subvencionados. El objetivo es pasar del 3% de desplazamientos ahora al 9% en 2024, año olímpico. En Alemania ya suman el 10% y en Holanda, el 28%. La ruta sigue por una calle estrecha a la derecha del Ministerio del Interior. En torno a la Madeleine hay un atasco rompenervios. Un autobús de dos pisos se sube a la acera, las motos culebrean. Toco el espejo de un coche pero no me insultan. Descubro la causa del atasco brutal. Un centenar de profesionales del sector de la hostelería se manifiestan en el boulevard. Otros tantos policías. Seis carriles cortados. En Ópera vuelve el lío. En Lafayette descubro lo que significa "mayormente plano con ligera subida". Sudo a chorros y me entra una pájara. Me quedan 19 minutos. Cogería un taxi, pero la ética me lo impide. Y el amor propio.
En Francia se vendieron el año pasado 250.000 bicicletas con asistencia eléctrica. Este año serán 330.000, la mitad que en Alemania. La publicidad dice que el 30% del parque público es elétrico. Y yo a pedales.
Dunkerke. He coronado el puerto de Lafayette. Circulo por la acera aprovechando que hay poca gente. En Stalingrado la plaza es un caos de obras. Me vienen bien los semáforos para coger aire. Se acaba el París bonito y empieza el popular. 211 números de la avenida Jean Jaurès por un buen carril bici y ya estoy en la Villette, a las puertas de la cumbre de la movilidad urbana. Según la app, he quemado 871 calorías en 6,6 kilómetros. Me ha costado cinco euros y más del doble del tiempo indicado. En estos trayectos y cuesta arriba. prefiero el Metro.
Iñaki Gil. El Mundo, viernes 26 de octubre de 2018

No hay comentarios:

Publicar un comentario