Imaginemos a Antonio y a Manuel Machado escribiendo sobre una heroína de la Revolución francesa. Manuel recrea el arte de los diálogos y Antonio la dimensión filosófica de la acción dramática. Es una tarde ceniza y polvorienta. O quizás una mañana de sol. Son los años de la crisis de la Segunda República. Hay una atmósfera eléctrica e inquietante en el aire. Los hermanos creen que la pluma, la reflexión, la cultura pueden salvar a España de lo que está por venir. En el drama de los años de terror de la Revolución francesa adivinan un perturbador reflejo especular.
Madame Tallien |
Rodríguez Almodóvar, reconstructor del rompecabezas documental, intuye que La diosa Razón es lo más valioso. "Esperaba algo más liviano, una comedia frívola, pero se trata de una obra dramática muy seria", explica emocionado tras analizar exhaustivamente este manuscrito que durante años fue una obsesión de los machadianos por ser inencontrable, del que solo figuraba una referencia en la biografía de Miguel Pérez Ferrero Vida de Antonio Machado y Manuel, de 1947.
La diosa Razón recrea la historia de la española Teresa Cabarrús, la famosa madame Tallien, esposa de Jean-Baptiste Tallien, delegado de la Convención en Burdeos. Era hija de Francisco Cabarrús, fundador del Banco de San Carlos ministro de José Bonaparte en su breve reinado en España. Y fue una de las tres damas del Directorio junto a Josefina Bonaparte y madame Récamier.
En la Revolución sufrió prisión, pero también destacó como heroína salvadora, aunque hay quien cree que fue responsable de numerosas delaciones. Su leyenda bascula entre el apelativo de madame Guillotine y Nuestra Señora de Termidor. "Era una mujer de gran belleza y seducción. Muy inteligente. El drama de los Machado recupera su lado humano frente a la mujer mundana", apunta Rodríguez Almodóvar...
Eva Díaz Pérez. Sevilla. El País, jueves 11 de octubre de 2018
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