martes, 14 de julio de 2020

El Louvre seguirá fiel al turismo

El Louvre volverá a abrir sus puertas el 6 de julio tras casi cuatro meses de cierre provocado por la crisis sanitaria, convertido en un museo ligeramente distinto al habitual. Los visitantes deberán reservar obligatoriamente sus entradas con antelación y los mayores de 11 años deberán llevar mascarilla si quieren adentrarse en sus salas. La visita se hará, además en sentido único: será imposible dar marcha atrás, salvo si el número de visitantes es muy reducido.
Foto: elpais.com
De momento, el Louvre volverá a abrir solo el 70% de sus espacios expositivos, unos 45.000 metros cuadrados en los que se encuentran más de 30.000 obras. Entre ellas están todos los iconos del museo, como la Gioconda, la Venus de Milo y la Victoria de Samotracia. Solo la segunda planta del Louvre, donde se halla la pintura francesa hasta el siglo XIX y la de las escuelas del norte, quedará cerrada a los visitantes, igual que la colección de arte de África, Asia, Ámerica y Oceania, y una parte del departamento de artes del Islam.
El Louvre que ha perdido 40 millones de euros durante el confinamiento, mueve ficha para frenar el descalabro. Lo hace a través de movimientos parecidos a los del resto de grandes pinacotecas europeas, como subrayar el valor de su colección permanente, gestionar mejor los flujos en un espacio de circulación compleja y, sobre todo conectar con un público de proximidad que, espantado por las aglomeraciones, lleva años sin acudir al museo más visitado del mundo. 
El presidente del Louvre Jean-Luc Martínez, señala a ese grupo como el prioritario durante los próximos meses. Y afirma que registrar un 20% o un 30%, de las cifras habituales ya podría considerarse un buen resultado, teniendo en cuenta que el 75% de los visitantes del Louvre son turistas, la mayoría de ellos procedentes de países como Estados Unidos, China, Corea del Sur y Brasil, que no pueden viajar a Francia. "En el Palacio de Versalles están acogiendo a menos del 10% de lo que era habitual", señaló Martínez el martes, a modo de comparación, durante un encuentro con los medios. Pese a todo, el presidente del Louvre no renuncia al modelo multitudinario que en 2019 le llevó a superar, por primera vez en su historia, la barrera simbólica de los 10 millones de visitantes, oponiéndose a quienes sostienen que esta crisis sanitaria marca el fin de la era del blockbuster  museístico. "Se confunde turismo de masa y democratización cultural", protestó Martinez. "No creo que el turismo masivo vaya a desaparecer de un día para otro. Hoy acceden a ese turismo generaciones enteras de chinos, indios y brasileños. No veo como es posible decirles que tienen que renunciar a viajar"...

Álex Vicente. París. El País, jueves 25 de junio de 2020. 

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