sábado, 4 de julio de 2020

París, un museo a cielo abierto

Con la desescalada París retoma poco a poco su vida cultural, congelada durante el confinamiento por el coronavirus. A la espera de que los grandes museos abran sus puertas a lo largo de junio y julio y de la llegada de los turistas los parisinos descubren o redescubren el arte urbano.
Las calles de París albergan un enorme museo a cielo abierto de street art  y grafitis. Considerado vandalismo para unos y arte para otros, el arte urbano está por todas partes. Gracias a él, París cambia de piel constantemente. Una explosión de color en una ciudad a menudo gris y lluviosa.
"París está llena de obras (de arte urbano) y su periferia también. Vitry (sur Seine), Saint Denis, Montreuil...Es una ciudad que puede ser explorada a través del street art, que encontramos en diferentes barrios y bajo diferentes formatos", explica Stéphanie Lombard, autora de la Guía del Street art en París (editorial Alternatives), cuya edición 2020-2021 acaba de salir a la venta en Francia.
Para ver arte urbano en París no es necesario pagar ninguna entrada ni hacer cola. Solo hay que pasear por las calles y mantener los ojos bien abiertos. Uno puede descubrirlo por su cuenta o en una visita organizada con un guía especializado.
Explorar el arte urbano permite salir de los círculos turísticos trillados y descubrir otros barrios menos conocidos respetando el distanciamiento social en tiempos de pandemia.
Chuuutt!!!  de Jef Aérosol
Desde el corazón de París hasta el pintoresco Montmartre, el bohemio barrio de los pintores, pasando por los barrios de Oberkampf, Belleville y Ménilmontant y las orillas del Canal de l'Ourcq. Se puede visitar la rue Dénoyez, una calle tomada por los grafiteros que resiste a la especulación inmobiliaria; descubrir el street art feminista del barrio de Butte-aux-Cailles; o fotografiar los monumentos frescos del Boulevard París 13, una visita casi obligada para los amantes del arte urbano.
Grafiteros desconocidos conviven con artistas locales y grandes estrellas internacionales del arte urbano como Bansky o Shepard Fairey, más conocido en el arte callejero como Obey y autor del icónico póster Hope (Esperanza) de la primera campaña electoral de Barack Obama...
"Chuuuttt!!!", el autoretrato gigante de Jef Aérosol, pide silencio desde un muro situado en la plaza de Igor Stravinsky, junto al Centro Pompidou. A su lado la obra The future is umwritten (El futuro no está escrito) de Obey y un mosaico gigante de Invader conviven con la colorida fuente Stravinsky, obra de los escultores Jean Tingueley y Niki de Saint Phalle.
El artista Ender ha tenido el honor de "desconfinar " el muro de Oberkampf, gestionado por la asociación Le M.U.R. Esta asociaciación organiza 24 performances al año en un muro legal situado en el popular barrio de Oberkampf en las que se puede ver en directo a los artistas franceses e internacionales creando sus obras. "Nuestros objetivos son animar el barrio, llevar el arte al mayor número de personas y permitir a los artistas vivir de su trabajo", explica Maddalena Gilles de esta asociación parisina.
El proyecto Boulevard París13, fruto de la colaboración de la Galeri Intinerrance y el ayuntamiento del distriro XIII de la capital, es un verdadero museo al aire libre de arte urbano. Una treintena de artistas urbanos -entre ellos, Invader, el británico D*Face, Seth, Conor Harrington, Hush y Daleast- han pintado frescos gigantes en anodinas fachadas de viviendas sociales.
Entre las obras destacan un gato pintado por C125; el fresco "Liberté, Égalité, Fraternité" de Obey en homenaje  a las víctimas de los atentados del 13 de noviembre de 2015 en Francia, y Love won'tear us apart /El amor no nos separará, el fresco del británico D*Face en el que una mujer rubia y un hombre desfigurado (símbolo de amores pasados pero que quedan en la memoria) se abrazan...

Beatriz Juez. El Mundo, 17-6-2020

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