¿Cómo llegó a este ejercicio de de adivinación literaria?
Este libro ya estaba escrito antes de esta última crisis, y la verdad es que me pregunté si era mejor publicarlo ahora o esperar. Después me pareció que era apropiado para decir las cosas que planteaba. Sí, es una obra de nostalgia y utopía. He observado el mundo durante las últimas décadas y llevo escritos unos cuantos ensayos que describen donde están yendo mal las cosas, Identidades asesinas, El desajuste del mundo, y El naufragio de las civilizaciones... Tengo la sensación, y es una sensación muy fuerte, de que vamos por mal camino. Como sigamos en esta dirección, llegaremos a la peor de las situaciones. Debemos imaginar una sociedad diferente. Escogí ese momento de la historia, el esplendor de Atenas, porque me pareció una época en que la humanidad se encontraba en su infancia, sin mucho conocimiento detrás. Y, de repente, durante dos o tres generaciones, ocurrió algo que demuestra que nuestra especie tiene la posibilidad de producir algo totalmente inesperado. El título viene de ahí. Por supuesto que es una alegoría, y que no adoptará la forma descrita en esta ficción, pero después de estos ensayos necesitaba decir que hay esperanza, que tal vez un día surgirá algo diferente...
Los personajes están confinados en una remota isla atlántica que se convierte en el centro del mundo. Es imposible leer el libro y no pensar en la pandemia.
Cualquiera podría sufrir un accidente un día. Salimos de casa y en una fracción de segundo podemos resbalar, caer, rompernos. Eso podría implicar meses o años en el hospital. Lo que nunca suele ocurrir es que el conjunto de la humanidad sufra un percance. Pero en esta crisis todo el mundo ha sufrido el mismo accidente. Nunca había pasado antes, ni podía pasar, porque jamás habíamos estado tan interconectados. Es la primera vez que nos toca enfrentarnos al mismo problema a todos. Y nos entimos extremadamente vulnerables. La enfermedad en sí es mucho menos virulenta que el ébola o que la gripe de 1918. Pero de repente se ha parado el mundo...
Juan Cruz. El País Semanal, 7 de noviembre de 2020
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