viernes, 6 de noviembre de 2020

Le vol du boli

Una estrella del pop inglés. Un cineasta mauritano. Y un etnógrafo francés que hace 89 años, durante una expedición a África, se llevó sin pedir permiso un objeto sagrado, aunque después se arrepin-tió. Los ingredientes de Le vol du boli (El robo del boli, aunque vol en francés también significa vuelo) dan una idea de lo peculiar de esta ópera estrenada en el Théâtre du Châtelet de París. La música es obra de Damon Albarn, el líder de Blur, grupo señero del brit-pop en los años noventa y explorador musical que ha acreditado su interés en la tradición africana y una curiosidad insaciable. También creador de óperas relacionadas con las leyendas chinas o la historia de su país. La escenografía se debe a Abderrahmane Sissako, director de Timbuktu, que relata la ocupación del Estado Islámico de la ciudad que da nombre a la película y que obtuvo en 2015 siete César, los Oscar franceses.

La historia -contada con un despliegue abrumador de danza y vídeo, y actores y cantantes en francés, inglés, bambara y lingala- parte de un hecho real. El 6 de septiembre de 1031, la expedición capitaneada por el etnógrafo Marcel Griaule y destinada a recopilar material para los museos franceses, llegó al pueblo de Dyabougou. El 7 de septiembre, Michel Leiris, escritor de la órbita surrealista y aprendiz de etnógrafo junto a Griaule, halló un objeto de interés. En particular, una "forma extraña", una "especie de cochinillo"de color "turrón oscuro", es decir, sangre coagulada, que pesa unos 15 kilos ", apuntó Leiris en su diario, L'Áfrique fantòme. Era el famoso boli, fetiche de la cultura animista bambara. Leiris lo empaquetó y se lo llevé. "Con un estupor que, solo poco tiempo después, se convertiría en asco", escribió, "constato que, a fin de cuentas, uno se siente curiosamente seguro de sí mismo cuando es blanco y tiene un cuchillo en la mano".

El boli que ahora pertenece al Estado francés y se expone en el parisiense Museo del Quai Branly-Jacques Chirac, es el hilo conductor que sostiene Le vol du boli, y un símbolo. La ópera es la historia de un "robo", el que los europeos perpetraron en África. Y del "vuelo" entre ambos continentes...

Marc Bassets. El País, domingo 18 de octubre de 2020.

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