El mensaje en sí no tiene un enorme interés estratégico. Cuenta, en alemán escrito con las letras góticas de la época -y que llevo a Jardy a tener que pedirle ayuda a un amigo germano para que le transcribir el corto texto- de unos movimientos de tropas alemanas en el área de Colmar-Ingersheim. El remitente es un oficial de infantería prusiano que escribe a un superior de su mismo regimiento. En aquella época Alsacia formaba aún parte de Alemania. "Es una especie de telegrama para los altos mandos", resume Jardy...
Tanto la cápsula como el papel en ella encerrado estaban en excelentes condiciones. El envoltorio seguía cerrado herméticamente y por ello el mensaje se conserva intacto, aunque ahora, una vez expuesto a los elementos, ha comenzado rápido el proceso de envejecimiento, de ahí que el museo de Linge lo esté preparando y protegiendo de la luz y el aire antes de su exposición al público. Esta tardará aún. El museo suele cerrar el 11 de noviembre hasta la Semana Santa debido a que se encuentra en una zona montañosa a menudo cortada al tráfico en invierno por la nieve. La pandemia de coronavirus les ha obligado a clausurar prematuramente. Pero Jardy ya sabe donde colocará el nuevo objeto de su colección: en una vitrina junto a un maniquí con el uniforme de ese regimiento alemán que envió el mensaje y que estaba estacionado en Colmar.
Silvia Ayuso. París. El País, martes 10 de noviembre de 2020.
No hay comentarios:
Publicar un comentario