sábado, 6 de marzo de 2021

Burdeos, un paraíso burgués en constante transformación

Saint Pierre, el barrio de los gremios
Además de dar nombre a una de las denominaciones de origen vinícolas más afamadas del mundo, Burdeos es una ciudad perfecta para una escapada de fin de semana, o sencillamente, para disfrutar del savoir vivre que tanto gusta a los franceses. Esta ciudad patrimonio mundial a orillas del Garona, a tiro de piedra  de lugares elegantes del veraneo atlántico como Arcachon, es también el lugar que marcó la última etapa artistica del universal Francisco Goya (1764-1828) y uno de los destinos más reputados por los propios franceses por su rica gastronomía y su relajado estilo de vida.

A Burdeos se suele acudir a pasear entre sus anticuarios y grandes mansiones, a degustar sus prestigiosos vinos en espectaculares bodegas, a probar las recetas más exquisitas de sus restaurantes y cafés, y a sorprenderse con los delicatessen de sus tiendas gourmet. Pero Burdeos ha cambiado  en los últimos años: ya no es solo una ciudad burguesa y elegante sino también una capital vitalista, imán para estudiantes y artistas. Como mejor se conoce esta coqueta ciudad de contrastes es recorriéndola a pie, adentrándonos en los barrios que han forjado durante siglos su carácter  y asomándonos  a aquellos más modernos con los que se proyecta con orgullo hacia el futuro.

Saint Pierre, el barrio de los gremios
Esta emblemática zona del casco antiguo de Burdeos descansa a espaldas de la majestuosa place de la Bourse, inaugurada en 1749 para romper los corsés de la antigua ciudad  amurallada medieval y abrirla al río Garona. En la actualidad, su arquitectura clásica se refleja en el Espejo de Agua, uno de los espacios más característicos y fotografiados de la ciudad. Saint Pierre ocupa el espacio del viejo puerto galo romano que hacía las veces de refugio para los barcos cargados de mercancías  antes de partir de nuevo hacia las distintas provincias. Alrededor  de este lugar, y con el paso de los siglos, florecieron muchos comercios. De hecho, los nombres de sus calles todavía evocan los oficios de antaño: Rue des Argentiers/plateros, Rue des Bahutiers/ comerciantes de cofres, Rue des Farines/ almacenes de cereales.

Este es un vecindario de pequeñas calles, la mayoría peatonales, que invita a ser recorrido a pie y sin prisas. Toma su nombre de la iglesia de Saint-Pierre, construida en el siglo XIV, remodelada en el XIX. El barrio está atravesado por la calle más larga de la ciudad, la comercial Rue Saint-Catherine, hoy repleta de tiendas y que en su día fue una de las dos vías romanas del castro primitivo que dio origen a la ciudad.
Un buen punto de partida para recorrer Saint-Pierre es la place de la Bourse, que se asoma al río Garona, diseñada por Ange-Jacques Gabriel, el arquitecto de Versalles, a mediados del siglo XVIII. Entre los placeres que rodean la plaza, está el Museo Nacional de las Aduanas.

Pero el mayor éxito de la reforma de los muelles del Garona es el llamado Miroir d'eau /Espejo de Agua, una gran explanada que sirve de punto de encuentro y de recreo de los ciudadanos desde que se construyó en 2006. Esta piscina reflectante de granito azul está cubierta de una fina capa de agua, de tan solo dos centímetros de profundidad, con 900 nebulizadores que se activan varias veces cada hora, creando una espesa bruma sobre el agua, transformando a los transeúntes en figuras fantasmagóricas. Y de manera ininterrumpida, se reflejan las fachadas de los edificios que conforman la plaza de este particular espejo.

En el límite sur del barrio, irrumpe la imponente Porte Cailhau con sus torretas y pináculos, una mezcla de torre defensiva y edificio ornamental. Uno de lo sitios emblemáticos del barrio es el Utopía, un cine de autor que es la cuna del desarrollo cultural de barrio. Yuna ñultima visita obligada antes de salir del casco histórico: La Machine à lire, una de las librerías independientes más atractivas de la ciudad, instalada en un edificio del siglo XVII. La otra gran librería independiente, Librairie Mollat, está en el barrio de Pey Berlant: abrió en 1896 y cuenta con un fondo literario impresionante...

Lonel y Planet. 25 de febreo de 2021

No hay comentarios:

Publicar un comentario