viernes, 5 de marzo de 2021

Serge Gainsbourg, 30 años después de morir

Serge Gainsbourg

A Serge Gainsbourg le gustaba jugar con la imagen de doctor Jekyll y mister Hyde, y de su legado, al cumplirse tres décadas de su muerte, se interpreta bajo este signo ambivalente, a la vez luminoso e incómodo.

Gainsbourg fue uno de los últimos artistas totales que ha tenido Francia, músico, compositor, intérprete y poeta cuya influencia dentro y fuera del país no ha dejado de crecer desde que murió el 2 de marzo de 1991, a los 62 años. También fue un hombre que en televisión podía faltar al respeto a una cantante como Witney Houston diciéndole, con palabras ofensivas, que quería acostarse con ella, o que cantaba el amor por su hija adolescente Charlotte en términos que podían parecer ambiguos.

"Creo que ahora mi padre sería condenado por cada movimiento que hiciese", declaró en 2019 al diario británico The Guardian la cantante y actriz Charlotte Gainsbourg que hoy tiene 49 años. "Todo es tan políticamente correcto, tan aburrido, tan previsible. Y todo el mundo está asustado  por lo que ocurrirá si va demasiado lejos"...

Muchos de los comentarios acerca de lo "problemático", como dice la revista Les Inrockutpibles, que podría resultar Gainsbourg en 2021 giran en torno a una canción que Serge y Charlotte grabaron para el disco Love On The Beat, de 1984. La canción se titula Lemon incest, juego de palabras con zeste de citron, corteza de limón. En francés suena igual que incesto de limón.

Incesto es la palabra fundamental en el actual debate francés sobre los abusos sexuales. El motivo inmediato es el libro La familia grande. El libro ha desatado una ola de denuncias por casos similares. Una lectura atenta de la letra de Lemon Incest aporta algo de luz. Es lo que recomienda hacer Chloé Thibaud, que nació el año que murió Gainsbourg y acaba de publicar En relisant Gainsbourg /Releyendo a Gainsbourg, un ensayo que demuestra que era un poeta con un conocimiento preciso de la tradición y la versificación. Thibaud lamenta que se critique Lemon Incest sin fijarse en los versos centrales, que dicen: "El amor que nunca haremos juntos/ Es el más raro, el más perturbador/ El más puro, el más emocionante". Thibaud añade: Lemon Incest es una canción, como Lolita es una novela. Es importante que en arte se puedan cruzar límites, abordar temas tabú, provocar"...

Marc Bassets. París. El País, lunes 1 de marzo de 2021

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