Solidaridad sin fronteras de Roncesvalles a Compostela

"Hoy tenía que estar lleno de gente moviéndose por aquí, y no hay nadie; una pena". Impensable en pleno Año Santo. Pero así dio comienzo la temporada alta en la segunda de las rutas jacobeas en afluencia de peregrinos. Lo cuenta Manuel Santos, gerente de "Villa San Clemente", el segundo albergue privado que se abrió en Tui, la puerta de entrada a Galicia del Camino Portugués. El refugio permanece cerrado desde el pasado octubre, "primero, porque así lo obligó la Xunta, y ahora, con un 30 por ciento de aforo en los espacios comunes, no vale de nada, si tenemos la comunidad cerrada y restringida la movilidad en Europa", explica el hospitalero, que mantendrá cerrado el establecimiento "hasta que haya una garantía de que es viable abrir". 

El testimonio de Manuel Santos seguro que no difiere mucho del que puede aportar cualquiera de sus compañeros de oficio, pero sale a colación porque la maltrecha situación económica que de manera generalizada atraviesa, desde hace un año, el sector turístico, a causa de la pandemia, se vio aliviada, en su caso, por una iniciativa solidaria: la que puso en marcha un grupo de peregrinos extranjeros de diferentes nacionalidades para recaudar fondos con los que ayudar a los albergues españoles a salir adelante. También anímicamente. "Ayudan en lo que pueden a todo aquel que lo necesite y quiera", afirma el hospitalero pontevedrés, para contar, al hilo, que para él "más importante que el apoyo económico fue el moral. Que te reconozcan el esfuerzo -añade- supone el darme fuerzas para seguir tirando y  no cerrar el albergue". Eso, "no hay dinero que lo pague, son gente digna de respeto y admiración, un ejemplo a seguir y un tirón de orejas a las administraciones", agradece y reprocha Manuel Santos. ..

En Galicia, la campaña se divulgó a través de la Asociación Gallega de Albergues Privados. Su presidente, Ángel Rodríguez Aira, cuenta que "se pusieron en contacto con los albergues en situaciones económicas más delicadas, y los ayudaron a todos". Aira expresa el agradecimiento de los cerca de cien albergues asociados, y "el orgullo de pertenecer a este sector como algo extraordinario". Al respecto, explica que "el Camino no es un turismo al uso, tiene otros valores que lo hacen diferente para nosotros y para el peregrino". Por eso, añade, "me cuesta pensar que hubiese pasado esto en otro tipo de establecimientos".

Natalia Noguerol. Melide. La Voz de Galicia, domingo 28 de marzo de 2016.