miércoles, 25 de mayo de 2022

El vákner, terror de los peregrinos y su estatua

                                                                                                      ALVELA
Cuando no existía alumbrado público y la imaginación no estaba colonizada por el cine, las series y los videojuegos, los monstruos se movían con más libertad. En vez de transfigurarse en miles de pixeles, los seres sobrenaturales tomaban forma (a golpe de cincel y por supuesto en 3D) sobre capiteles, arcos y canecillos de las iglesias. En ese mundo de tinieblas del Medievo se aparecía el vákner, un ser "muy dañino" cuyo propio nombre,  tan exótico para las lenguas latinas, habla del espanto que debía causar en los caminantes que, después de peregrinar a Santiago, se proponían acabar su ruta llegando a Fisterra, el confín del mundo conocido.

Curiosamente el único rastro documental que se conserva es el relato de un gran viaje por Europa emprendido por un obispo armenio, Mártir de Arzendján, (localidad de Anatolia, actual Turquía). que durante siete años (1489-1496) atravesó el continente pasando por lugares como Constantinopla, Venecia, Roma, Basilea, Estrasburgo, Aquisgrán, Normandía, París, Donostia, Santander, Santillana del Mar, Oviedo o Betanzos. Antes de regresar a su tierra permaneció 84 días en Santiago y después se encaminó, según sus palabras, hasta "la extremidad del mundo". Se estima que esto tuvo lugar en 1493, en el cambio de era marcado por el descubrimiento de América y cuando las leyendas sobre el mar tenebroso (que empezaba en la orilla de Galicia) pervivían mientras arribaban procedentes del Nuevo Mundo Martín Alonso Pinzón y Cristóbal Colon a bordo de las carabelas Pinta y Niña. En estas últimas etapas por el actual Camino de Fisterra y Muxía (hoy el tercero más pisado por los peregrinos, tras el Francés y el Portugués) sitúa el religioso el encuentro con el horrendo ser que ahora trata de rescatar del olvido el Ayuntamiento de Dumbría, el paisaje coruñés donde los estudiosos de la criatura ubican sus supuestas andanzas.

Después de quejarse de lo cara que era la vida en Compostela, el obispo Mártir relata así su viaje: "Recibí la bendición de Santiago, me puse en camino y llegué a la extremidad del mundo, a la playa de la Santa Virgen, a un edificio que fue construido por la propia mano del apóstol San Pablo y que los francos llaman Santa María de Finisterre. Padecí muchos trabajos y fatigas en este viaje, en el cual topé con gran cantidad de bestias salvajes muy peligrosas. Encontramos el vákner, animal salvaje, grande y muy dañino. ¿Cómo, me decían, habéis podido salvaros, cuando compañías de 20 personas no pueden pasar?. Fui enseguida al país de Holani, cuyos habitantes se alimentan también de pescado y cuya lengua no comprendía. Me trataron con la mayor consideración, llevándome de casa en casa y admirándose de que hubiese escapado del vákner". 

El viaje figura en un manuscrito de la Biblioteca Nacional de París, dentro de una compilación hecha en Constantinopla en 1684. El texto fue traducido al francés y al español ya en el siglo XIX. Y no han aparecido más referencias a la temida bestia en fuentes escritas ni el folklore, ni en la tradición oral, pero quizás por estar envuelto en tanto misterio el ente lleva fascinando décadas a investigadores, historiadores y profesores universitarios que rastrean desde la etimología de su nombre hasta la iconografía monstruosa del arte medieval. Tampoco está claro qué lugar es Holani, a donde también llegaba la funesta fama del bicho(...)

El proyecto Territorio Vákner, para resucitar seis siglos después la espantosa figura, implica en realidad a toda la comarca de la Costa da Morte e incluso a la Diputación de A Coruña. El próximo día 28 tendrá su primera fiesta con un concierto  de Luar na Lubre -un grupo que le había dedicado un tema- y otros artistas invitados como Víctor Manuel e Ismael Serrano. Todo esto para poner banda sonora a la inauguración de una escultura de bronce de casi cinco metros de altura que a partir de ahora acechará a los caminantes en la espesura de los montes de Dumbría y que ya le ha sido presentada en miniatura, incluso, al arzobispo de Santiago. El autor, Cándido Pazo, ha representado al vákner como un lobishome, la teoría que cobra más fuerza sobre la apariencia del mito. "Será la primera estatua de un licántropo en España". Los promotores de Teritorio Vákner  están convencidos de que la figura, oculta bajo una lona en el lugar boscoso del Marco do Couto, va a convertirse en uno de los hitos más fotografiados de los caminos peregrinos. 

Silvia R. Pontevedra. E País, sábado 7 de mayo de 2022.

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