miércoles, 11 de mayo de 2022

Primera compostela infantil para un proyecto escolar

Alumnos del CPI  Cernadas de Castro recibieron las primeras
compostelas infantiles. Xoan A. Soler

El domingo se entregaron las primeras compostelas infantiles en la Oficina de Acogida al Peregrino de Santiago. Las nuevas credenciales inspiradas en los personajes de Os Bolechas, ya están en manos de una veintena de niños del Colegio Cernadas de Castro de Lousame de entre 6 y 7 años, que completaron el Camino de Santiago por la ría de Muros-Noia acompañados por padres y un un par de hermanos. Su peregrinación arrancó un 12 de noviembre y duró 14 etapas, siendo la de este fin de semana una de las más largas y duras (9,65 kilómetros). Cuenta la tutora de IB, el grupo que se embarcó en esta aventura jacobea que todo empezó como un proyecto didáctico y se convirtió en un remedio para la integración de algún nuevo alumno con necesidades especiales y dificultad para conectar con el resto.

"Uno de los tramos de esta ruta histórica reconocida hace poco por la Iglesia pasa por Noia y Lousame, y hay niños en clase de estos dos municipios. Es un itinerario aún sin explotar y se me ocurrió hablar de él en clase como un proyecto de cercanía, llamado Pasiño a pasiño facemos o Camiño. Al principio se planteó como un tema para abordar  entre los contenidos lectivos, pero, para que todos se implicasen en el mismo nivel, propuse a los padres hacer el Camino con los niños. Y por sus trabajos, lo más fácil era hacer las etapas los domingos", explica Ana Belén Vázquez Torrado. La maestra, nominada hace un par de años a mejor docente de España junto a otros trece nominados gallegos, asegura que "sin el esfuerzo de las familias  no habría sido posible, y se lo agradezco infinitamente".

Unas 45 personas, entre pequeños y adultos, vivieron la experiencia y destaca la persona que en sus 30 años como docente no había visto tal implicación por parte de las familias, dispuestos ya a continuar el Camino hacia Fisterra. "El objetivo del proyecto se cumplió, tanto a nivel pedagógico, como a nivel afectivo e incluso social. Superó con creces las expectativas  de integración y cohesión del grupo. De hecho al principio había algunos que no se relacionaban con el resto y acabaron sus compañeros peleándose por ir con ellos en cada etapa", relata. Para colofón, en el Obradoiro les esperaba la directora del centro, Pilar Covas, y una actuación musical. Los componentes de A Tajea (de Outes) recibieron por todo lo alto a los menores que acabaron la gesta vestidos de peregrinos, con una mezcla de cansancio y emoción, mientras que las lágrimas de orgullo se escaparon a más de un padre y madre en la meta.

Patricia Calveiro. La Voz de Galicia, 22 de marzo de 2022. 

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