viernes, 25 de noviembre de 2022

Luz y lucimiento del Cirque du Soleil

El Cirque du Soleil es el ejemplo más célebre de una corriente que podemos bautizar como circo de línea clara, extrapolando este arte al concepto acuñado por Joost Swarte para designar a los cómics de Hergé. Como las viñetas del autor de Tintín, los espectáculos de esta productora quebequesa se caracterizan por su claridad expositiva, su trazo pulcro y luminoso en extremo y su colorido nítido, sin claroscuros. También las puestas en escena circenses de Daniele Finzi Pasca se distinguen por su caligrafía límpida, sus tonos contrastados y su atmósfera poética. Es el caso de Luzia, donde el director suizo ofrece hasta el 22 de enero en Madrid, y durante el mes de febrero en Sevilla, una visión panorámica aterciopelada, lisonjera y onírica de México, país en el que residió durante una década.

Los espectáculos del Cirque du Soleil no se diferencian del circo clásico en lo sustancial, sino en ese envoltorio al que llamamos puesta en escena. En la escenificación de Luzia salen, como de la chistera de un mago, una bella y palpitante mariposa monarca humana, una pantera títere colosal, un armadillo digno de una comparsa de gigantes y cabezudos, cuatro caimanes músicos, milflores de cempasúchil (las que llevan las familias mexicanas a sus muertos cada 2 de noviembre) o un caballo plateado apocalíptico al galope, como el que hermosea la plazuela de Machado en el centro histórico de Mazatlán, en el Estado de Sinaloa. Pero la esencia de esta función son sus números de raigambre circense. El de salto a través de aros situados en tres y cuatro alturas sobre una cinta de correr es impactante tanto por la verticalidad de las destrezas acrobáticas que despliegan sus ocho intérpretes como por el dinamismo que imprime el movimiento horizontal continuo de la cinta, colocada sobre un escenario que gira a su vez sobre su propio eje.

En los carteles de los circos clásicos figuran como reclamo los nombres de los protagonistas de sus números más celebrados. En los carteles del Cirque du Soleil, en cambio, solo aparece el nombre de la compañía, pues esta le parece al público una garantía suficiente. Pero al cabo, más que la bella escenificación de Finzi Pasca, lo que encandiló al común de los espectadores en la noche del estreno fueron las actuaciones de Sascha Bachmann, Jérome Sordillon Cyril Pytlak y Aleksei Goloborodko...

Javier Vallejo. Babelia. El País, sábado 12 de noviembre de 2022.

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