martes, 22 de noviembre de 2022

Laure Prouvost, soñar un mundo posthumano

Una exposición en la Casa Encendida muestra la fascinante poética de la artista francesa, que en sus obras pone de manifiesto que es posible pensar sintiendo. Extraña y sorprendente, la  exposición  de Laure Prouvost descuella en la cartelera de otoño madrileña. Así lo atestigua la peregrinación de jóvenes que asisten cada día. Aunque no se ajusta a la retrospectiva de una década que se anuncia, y pese a la desfavorable distribución de los espacios de la Casa Encendida para proyectos de envergadura, al final esta exposición sí recrea su fascinante poética, que la ha llevado a una fulgurante  trayectoria en el sistema del arte internacional. 

La francesa Laure Prouvost (Croix, 1978), formada en el Reino Unido, en Saint Martins y el Goldsmith College, tras ganar el Max Mara Prize for Women en 2011 y obtener el prestigioso Premio Turner en 2013, se consagró en un gran proyecto individual en el Palais de Tokio en 2018, que le valió representar a Francia en la Bienal de Venecia en 2019.

Después, las exposiciones se multiplicaron y, a estas alturas, su obra está en las mejores colecciones de arte contemporáneo. Sin embargo, a ella le gustaría ser percibida como una extranjera o una migrante antisistema: su poética propugna una vuelta añorada y utópica a la creatividad frente a la profesionalidad artística especializada. Video creadora y artista plástica, artesana y espigadora de desechos naturales y manufacturados, su producción se plasma en instalaciones multisensoriales (environements) donde la narración, el lenguaje, el mito, el canto, las onomatopeyas y los susurros son protagonistas...

El túnel es una idea recurrente en Prouvost, lo utilizó en la narración mítica del extravío de su abuelo, un supuesto artista minimal, en un "túnel conceptual"en su proyecto GrandDad's Visitor's Center", presentado en el milanés Pirelli Hangar Biccocca en 2016. Aquí funciona como una insinuación de laberinto y de traspaso iniciático...

Sin duda, la gran pieza de esta exposición es el vídeo From the Depth, 2022, 15'14, cuya instalación sugiere una sauna finlandesa, que también se usa como paritorio y que la andrógina Laure Prouvost ha llevado a cabo con su bebé de tres meses como protagonista, junto a una tríada de mujeres, y la destacada presencia de imágenes de pulpos y calamares, recurrentes en su trabajo (también en las obras que hasta hace poco podía verse en la galería Carlier Gebauer de Madrid): "tienen el cerebro en sus tentáculos, representan la conexión psíquica y animal que se ha perdido".

Un entorno húmedo y cálido, donde quiere borrarse la separación entre humanos y naturaleza. Jouissance, alegría de vivir, fluidez, sensualidad compartida, renacimiento posthumano...

Rocío de la Villa. El cultural, 9 de noviembre de 2022.

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