jueves, 11 de mayo de 2023

"El principito" cumple 80 años sin una sola arruga

Las personas grandes so capaces de hacer cálculos, planes, empresas, elucubraciones, presupuestos, pero pocas sabrían distinguir una boa que se ha comido un elefante de un sombrero. Siguiendo el relato del piloto que el 31 de julio de 1944 despegó de Córcega para cumplir una misión de la que jamás volvió, conocemos a ese niño con pelo estrellado y largo fular al cuello que se convirtió en uno de los grandes fenómenos literarios del siglo XX. ¿Sigue en forma El principito a sus ochenta años? El principito de Saint-Exupéry envejece fenomenal. "Cada año vendemos prácticamente los mismos libros que el año anterior y fíjate cuánto tiempo lleva en catálogo", revela a Fugas la directora literaria de Salamandra, Laia Zamarrón.

La primera edición de El principito en español tiene su historia. Y está ligada, según Laia, a la vida personal y biográfica de la editora Sigrid Kraus, que fundó Salamandra con la joya de Saint-Exupéry y ha dejado la editorial con un legado en el que brillan entre el público más joven éxitos como la saga de Harry Potter.

"El suegro de Sigrid era editor de Emecé en Argentina y era muy amigo del editor en aquel momento de Gallimard, era un personaje... A finales de los 40 hizo un viaje por Europa y fua a ver a su amigo de Gallimard, a enseñarle el catálogo que tenía. Le mostró El principito que todavía no se había publicado en Francia. Aquel señor era Bonifacio del Carril, que compró los derechos del libro sacándose del bolsillo la chequera. Así se compraban estas cosas en los años 40 y 50. Bonifacio volvió de su viaje con El principito bajo el brazo. El libro se publicó en Argentina un año después que en Francia", cuenta Laia Zamarrón sobre ese despegue en España del niño sabio. Después, se pasó "unos años" publicando la obra a través de distribuidores en España. "Cuando El principito se posicionó fuerte en España fue cuando el hijo de Bonifacio  del Carril, marido de Sigrid Kraus, y ellacrean Salamandra", subraya la editora.

Salamandra echó a andar en España con solo dos autores en su catálogo, con la estrella de Saint-Exupéry y con Borges. "A partir de ahí, se crea todo el catálogo de Salamandra, lo que es el sello a dia de hoy", apunta Laia Zamarrón.

¿Cómo se mantiene el tipo durante 80 años, generación tras generación? Las cifras están ahí (son aproximadas, matizan sus editores, porque no hay datos sobre los primeros años): El principito vendió en España a lo largo de toda su vida entre cuatro y cinco millones de ejemplares. A nivel internacional, unos 145 o 200 millones. "Es un libro muy prescrito en el ámbito escolar. Los profesores lo leen con los alumnos; se compra a través de los colegios. La edición bilingüe español-francés se utiliza mucho para aprender este idioma. Pero la edición que más se lee es la más sencilla, la de 7,95 euros", detalla. El niño metafísico de Saint-Exupéry está, según su editora en español "más vivo que nunca", creció en simpatías tras la pandemia y se ha convertido en un long-seller que no deja de plantear una vuelta al fondo de tí mismo en siete planetas, hacer reír a las estrellas y cuestionarse cada cosa, en especial las sólidas y a veces inconsistentes sentencias adultas. Fue la primera obra que hechizó a Milena Busquets y tenía un lugar en el Olimpo literario de Carlos Casares, que coleccionaba ediciones de El principito. El autor de Vento ferido tenía más de un centenar  de traducciones de la obra de Saint-Exupéry. Pedro Mañas, autor de éxitos superventas como Anna Kadabra, que se codea en el top de los más vendidos de la web Todos los libros con la obra más leída en Francia no recuerda bien cuándo descubrió El principito. Podía tener 9 o 10 años. "De lo que me acuerdo es de que lo descubrí por casualidad, perdido entre los rincones de una estantería que tenía en mi cuarto donde había libros de mis padres"... Era una edición muy poco llamativa. Pero comencé a hojearlo y me sentí sumergido -relata Mañas-. Supongo que esa primera lectura fue muy distinta a la que pude hacer después...", dice Mañas.

Yo lo recuerdo así, en tapa blanda y debilucha. A mis 8 años llegó como un asteroide remoto dentro de una caja de zapatos, en la que había también un cordero. Era una rareza aquel sombrero del comienzo del libro. ¿Oes que yo era a mis ocho años una niña-adulta incapaz de ver el elefante dentro de la boa. El elefante empezó a aparecerse con los años, dentro de la cacharrería de mi pensamiento...

Ana Abelenda. Fugas. La Voz de Galicia, viernes 14 de abril de 2023.

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