Asnières, el sanctasanctórum de Louis Vuitton. |
Más allá de Neuilly, uno de los enclaves residenciales preferidos por la adinerada burguesía parisiense, está Asnières-sur-Seine. En una calle tranquila de esta elegante comuna de los Altos del Sena, a 40 minutos de la capital, hay una casa de paredes color crema, tejados granate y contraventanas verdes. Louis Vuitton fundador del imperio de lujo que lleva su nombre, vivió aquí desde 1859 hasta su muerte, en 1892. Vuitton construyó la vivienda solo cinco años después de crear su firma de equipajes. A finales del siglo XIX, su único hijo Georges, le añadió un ala art nouveau. La propiedad es como uno de esos baúles que le dieron fama y fortuna a la familia Vuitton: una caja de sorpresas, un gabinete de curiosidades lleno de joyas, muebles suntuosos y jarrones orientales.
Pero la mayor sorpresa de Asnières no está dentro de la casa, sino fuera, o, más bien, detrás, donde se levanta el taller original que proyectó monsieur Vuitton para fabricar sus baúles y maletas en plena revolución industrial. El empresario eligió esta zona de París por razones prácticas y comerciales. Asnières está cerca del rio, por donde se transportaba la madera, y cerca de una línea ferroviaria con conexión directa a la céntrica estación de Saint-Lazare. El taller, un edificio estilo Eiffel de vidrio y acero, diáfano y luminoso, sigue funcionando como hace hace 150 años. Más de 250 artesanos trabajan en los 6.500 metros cuadrados de la fábrica usando las mismas herramientas que hace un siglo y medio: sus manos.
Nuestro guía en Asnières, cuya identidad nos se puede revelar por las férreas políticas de confidencialidad de la compañía, explica a El País Semanal que aquí se sigue haciendo lo que se hacía hace un siglo y medio: baúles, solo baúles. Louis Vuitton forma parte de LVMH, grupo líder en capitalización bursátil en Europa, desde finales de la década de 1980. El año pasado, el holding registró los beneficios más altos de su historia, 14.084 millones de euros. La sección de moda y objetos de cuero lideraron el aumento en las ventas. La división de baúles es una pieza clave de este engranaje no tanto en términos económicos como de imagen. Asnières es el sanctasanctórum de de la maison, un escaparate que les permite enseñar lo que sus artesanos son capaces de hacer: marroquinería exótica y encargos a medida de gran comodidad para los clientes más exigentes...
Martín Blanchi. El País Semanal, domingo 5 de noviembre de 2023.
No hay comentarios:
Publicar un comentario