P.- ¿ Qué le molesta de la izquierda actual?
R.- Pienso que se encuentra en una crisis profunda. No será posible la reconstrucción de una alternativa creíble al capitalismo si destruimos el fundamento del proyecto de emancipación: la herencia universalista, progresista y racionalista de la Ilustración.
P.- ¿No es paradójico decir que la izquierda va contra la Ilustración? Creía que la izquierda venía precisamente de la Ilustración, de los derechos humanos, la razón, la revolución.
R.- Me sorprendí al leer, bajo la pluma de militantes o intelectuales de izquierdas, que el universalismo enmascaraba la dominación de los machos blancos europeos, que los derechos humanos eran en realidad los derechos de los hombres blancos, o que el progreso en general en general era nefasto para el género humano. Fue esto lo que me motivó a escribir el libro.
P.- Hay una izquierda "irracionalista", escribe usted. ¿Por qué?
R.- Hay un rechazo de la ciencia en una parte de la izquierda. Con la crisis sanitaria, cuestionaba el consenso científico respecto de las vacunas. Diputados de La Francia Insumisa fueron a las Antillas, no para convencerles de la necesidad de vacunas sino para favorecer los prejuicios que, en las Antillas, son el resultado de las carencias pasadas del Estado francés, Y esto, cuando en el ADN de la izquierda se encuentra el estar a favor del progreso científico y pensar que la técnica y las ciencias deben servir para mejorar la suerte de todos. Ahí hay una ruptura.
P.- Y una izquierda "antiprogresista", dice también.
R.- Quizá un poco ingenuamente, la izquierda fue muy productivista: pensaban que todo progreso industrial y técnico mejoraría mecánicamente la suerte de todos.. Hoy, con la crisis ecológica vemos que hay que ser selectivos, pero incluso ante esta, lo único que podrá ayudarnos es la ciencia y el progreso tecnológico para reducir la polución, para producir de manera más limpia, para viajar de manera más limpia. Hay una parte de la izquierda favorable al decrecimiento. Estoy de acuerdo con el decrecimiento si, por ejemplo, significa que en los países ricos el consumo de ropa. Pero estar a favor de un decrecimiento global, sin entender que hay países y sectores que necesitan crecer todavía, esto es antiprogresista y es una ruptura con una tradición de izquierdas...
P.- Sostiene también que esta izquierda es "antiuniversalista".
R.- El universalismo es el principio que se desprende de las diferentes declaraciones de los derechos humanos desde 1789. Es la idea de que todo ser humano, independientemente de su sexo, religión, color de piel, de sus características particulares, está dotado de derecho y prerrogativas inalienables. Es una formidable palanca para la emancipación que ha sido reivindicada y utilizada como tal desde la Revolución Francesa.
P.- ¿Cómo explica la actual evolución de la izquierda?
R.- Hay razones políticas: las decepciones provocadas por los grandes partidos tradicionales de la izquierda: el Partido Socialista dio amparo a las guerras coloniales, y el Partido Comunista no solo estuvo comprometido con el estalinismo sino que llegó tarde al feminismo y al antirracismo...
Marc Bassets. El País. Ideas. Domingo 10 de septiembre de 2023.
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