miércoles, 8 de noviembre de 2023

La rapada de Chartres, un trauma de Francia

La escritora Julie Héraclès (Chartres, Francia, 44 años) sabía que manejaba un material explosivo cuando se puso a escribir Vous ne connaissez rien de moi (No conocéis nada de mí), una ficción basada en la historia real de Simone Touseau, una vecina de su ciudad natal. No era una historia anodina, ni una mujer anónima.

Héraclès sabía que su primera novela publicada por la editorial JC Lattès y galardonada con el premio Stanislas, tocaba un trauma profundo en la historia de Francia: la ocupación nazi entre 1940 y 1944. Touseau es seguramente la más célebre -la más tristemente célebre- de las 20.000 francesas que, al final de la Segunda Guerra Mundial, sufrieron la pena de la tonte o el rapado. Por haberse relacionado con alemanes durante a ocupación, les cortaban el pelo al cero y así las exhibían en público.

Lo que la escritora no se imaginaba son las críticas que desataría la novela. Críticas por tergiversar el pasado. O por humanizar a una colaboracionista notoria. Algunos la han acusado de oportunismo: pudiendo escribir sobre otras tantas rapadas, o pudiéndose imaginar a una ficticia, precisamente eligió a la de Chartres, famosa por aparecer en una imagen icónica del legendario fotorreportero Robert Capa. Y puso esta foto en la franja promocional. "Claro que es un material muy, muy sensible", admite por teléfono Héraclès. "Pero de ninguna manera esperaba estas reacciones".

Touseau, que en la novela se llama Simone Grivise, fue una ferviente nacionalsocialista. Colaboró con los alemanes durante la ocupación. Tuvo una hija con un soldado de la Wehrmacht que murió en el frente oriental. En la fotografía de Capa, tomada el 16 de agosto de 1944, ella aparece en una calle de Chartres recién liberada por las tropas estadounidenses. Camina rodeada de curiosos. En sus brazos tiene un bebé de unos meses. Está rapada. En la frente lleva otro castigo: la marca de un hierro incandescente.

Capa captó la ambivalencia del momento. Era el momento de la liberación. Y el de la humillación de las sospechosas de lo que se llamó la colaboración horizontal con el enemigo. Es decir, sexual.

 Vous ne connaissez rien de moi se abre con una advertencia: "Esta novela se inspira en hechos reales, pero no pretende en modo alguno ser una reconstrucción histórica". Los acontecimientos, son "pura ficción". Todo en primera persona, la autora quiere llegar a donde no llega la historia. Se mete en la cabeza de la rapada de Chartres, "esta mujer libre", se lee en la contraportada.

"Yo devoré la novela", confiesa el historiador Gérard Leray. "Y me sentí molesto. Leray es el coautor junto a Philippe Frétigné de La tondue (La rapada), el libro de referencia sobre Simone Touseau, publicado en 2011. Leray  Frétigné hurgaron en los archivos, entrevistaron a supervivientes, localizaron al "bebé".

"Me molestó la deformación histórica", explica Leray, profesor en un instituto de Chartres. "En la novela, Simone Touseau aparece como una persona oportunista y frágil, alguien que se adapta, cuando la verdadera Simone Touseau nunca varió en su conciencia política de extrema derecha, desde la adolescencia a la edad adulta".

El escritor Pierre Assouline apunta en la revista Histoire que la Simone ficticia intenta convertir a la Simone real en una especie de Lucien Lacombe, el protagonista de la película de Lacombe Lucien, de Louis Malle, un muchacho oportunista y bastante inconsciente. Lo que afirma Assouline en su artículo -titulado Lacombe Lucienne , de verdad?- es que la Simone real no tenía nada de Lucien...

Marc Bassets. París. El País, domingo 22 de octubre de 2023.

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