martes, 25 de junio de 2019

Vidas de mujer y de vanguardia:Marie Vassilieff

Marie Vassilieff por Man Ray
Un caso muy parecido al de Berthe Morisot lo encarna la rusa Marie Vassilieff que comparte con ella estos días la exposición del Museo d' Orsay en París. Pieza fundamental de la bohemia parisina de los años 10 y 20 y artista multidisciplinar de alto voltaje intelectual, es recordada sobre todo por la taberna que tuvo en Montparnasse. Afortunadamente su obra sigue siendo estudiada y en la exposición abierta hasta el 21 de julio en la doble sede  de la Maison Nationale des Artistes y la Villa Vassilieff se muestran también obras de artistas contemporáneos que evocan encuentros con esta extraordinaria mujer. 
Mariya Ivanova Vassilieff nació en Smolensk (Rusia) en 1884 en un entorno familiar próspero que deseaba que la niña estudiara medicina. Pero como suele ocurrir con los espíritus vocacionales, la joven buscó su propio camino y viajó a París con 23 años a tomar clases de pintura. Su mentor fue esta vez Henri Matisse. En pocos años abrió su propio centro, la Académie Vassilieff. Marie desempeñó los roles de directora, docente y artista de manera excepcional, de tal manera que su academia-taller se convirtió en el punto de encuentro de figuras de la intelectualidad como Juan Gris, Picasso, Chagall, Erik Satie, Nina Hamnett u Olga Sacharoff. Así emerge de una manera natural en esta Europa de principio de siglo un modelo tan contemporáneo como el del centro de arte, una olla muy viva donde se cocían exposiciones y conferencias, un caldero en ebullición que era espacio de intercambio, aprendizaje y libertad. Con la llegada de la Primera Guerra Mundial, Vassilieff reconvirtió su academia en una cantina donde se daba de comer por pocos céntimos (y a veces gratis) a los artistas de París que vivían en la precariedad. Como Vassilieff contaba con una licencia de club privado, la cantina abría por la noche y mutaba en un garito de sarao y jarana. Este Studio 54 mantuvo encendido el ánimo de la comunidad artística durante años muy tenebrosos...Este valioso papel de Marie Vassilieff como filántropa y anfitriona es el que ha eclipsado durante años la riqueza de su carrera profesional como artista.
Marie Vassilieff era pintora cubista. Esto significa que llevaba a cabo un trabajo de estilo vanguardista y con una fuerte carga conceptual. Se especializó en retratos, pero más allá de ello, realizo diseño de vestuario y mobiliario, escenografía, cartelismo y un tipo de producciones bien curiosas: muñecos...Vassilieff fue una mujer absolutamente moderna...
Las mujeres artistas de entreguerras se presentan hoy como modelos de mujer ...Que este afán de erigir modelos no desvíe el foco hacia la figura, dejando en sombra lo que realmente importa que es la brillantez de su genio y de su obra.
Mery Cuesta. El Mundo, domingo 16 de junio de 2018. 

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