martes, 10 de marzo de 2020

Ceci n'est pas une exposition

A diferencia de otras vanguardias, el surrealismo sigue más vigente que nunca. La  exposición  Objetos de deseoSurrealismo y diseño, 1924-2020 despliega en Caixa Forum Barcelona la historia del movimiento y su relevancia en el nuevo milenio, desde los clips de Björk hasta la pasarela de París (véase la colección 2007-2008 de Comme des Garçons diseñada por Rei Kawakubo) pasando por el diseño contemporáneo más subversivo. ¿Que Dalí creó un teléfono langosta  o un sombrero zapato? Pues en 2006 las diseñadoras suecas de Front lanzaron una lámpara caballo a tamaño natural (se puede comprar por internet a partir de 4.000 euros).
"Después de la II Guerra Mundial, el surrealismo resurge como una respuesta crítica al racionalismo y se expande por nuevos caminos. Aunque ha habido muchas exposiciones sobre el surrealismo, se ha estudiado muy poco su influencia en el mundo del diseño, más allá de los objetos cotidianos que crearon los artistas surrealistas considerados más obras de arte que de diseño", explica Mateo Kries, director del Vitra Museum de Londres, donde se estrenó la exposición. Objetos de deseo quiere romper las fronteras entre arte y diseño. La máxima de La forma sigue la función aquí se transforma en La forma sigue a la ficción. O al sueño. O al inconsciente.
El Conde de Lautréamont, poeta del mal romántico y decadentista, ya prefiguró el objeto surrealista en sus versos del XIX:"Bella como el encuentro fortuito de una máquina de coser y un paraguas en una tabla de disección". Esas afinidades electivas (o contradictorias, arbitrarias o absurdas) las teorizará después Magritte con el lienzo de un huevo dentro de una jaula, que fue producto de un sueño...Magritte junto a Dalí es casi omnipresente en la muestra. Una exposición que, por cierto, se niega desde la primera sala: Ceci n' est pas une exposition ...
Vanessa Graell. Barcelona. Papel. El Mundo, viernes 28 de febrero de 2020.

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