El polémico bicentenario de la muerte de Napoleón,3

Napoleón se hizo con el poder en el golpe de Estado del 18 de Brumario del año VIII (9-11-1799). Tuvo la astucia de esperar a que la situación estuviera madura. Pero no supo encontrar el tono al dirigirse a los diputados: "Soy el dios de la Guerra, soy el dios de la Fortuna". Fue un déspota sin duda. Un represor y un invasor. Pero la equiparación que Desmond Seward hace en su Napoleon  and Hitler es grosera.

El ex fiscal de la República Pierre Courroye acaba de publicar Póngase en pie el acusado Napoleón   en el que repasa las acusaciones contra el procesado. Cierra el paralelismo con Hitler con una frase de Ian Kershaw,"Napoleón, Bismark, Churchill, Kennedy eran personajes consistentes más allá de su vida pública. Más allá de la política, la vida de Hitler era un vacío". El magistrado concluye que no ha lugar la comparación entre "un inmenso hombre de Estado al que se puede no amar y un monstruo aquejado de una patología fanática que solo dejó tras de sí la desgracia de su pueblo y un atroz genocidio". Quizá el mayor parecido entre Napoleón y Hitler es que ambos se citaron con el fracaso en Moscú.

¿Por cierto, Napoleón, cuántos millones de muertos? Así lo aborda Le Monde: "Aparte de la invasión de España, la mayoría de las guerras napoleónicas... no eran napoleónicas: de 1799 a 1802 se trataba de acabar las guerras de la Revolución. De ahí a 1815, de afrontar las cinco coaliciones suscitadas por Inglaterra. El gran error de Napoleón fue no convertir sus victorias en una paz duradera"...

Ya que Le Monde  excluye la invasión de España de las guerras heredadas por Napoleón, ¿cuántas vidas costó este conflicto? Los invasores perdieron unos 200.000 hombres en la Península, y entre 200.000 y 400.000 españoles murieron en los combates, según estimaciones  de historiadores que recoge su corresponsal en Madrid, Sandrine Morel...

Las voces que claman contra la celebración del bicentenario concentran sus críticas en el restablecimiento de la esclavitud y su papel fundador del patriarcado...

La polémica ha alumbrado otra corriente, los que están en contra de los que están en contra, críticos del devenir identitario de la izquierda. Alain Finkielkraut, por ejemplo. "Napoleón tiene su lado oscuro y su lado luminoso. Pero quienes reducen la epopeya napoleónica al restablecimiento de la esclavitud ven la Historia de Francia  y de Occidente como un crimen interminable".

Cien mil libros después, nadie ha superado la crítica de Jacques Bainville que en su biografía de 1931 le tachó de... perdedor: "Salvo por la gloria y el Arte, más le hubiera valido no haber existido. Hechas las cuentas, su reinado terminó en un fracaso espantoso. Tantas victorias, tantas conquistas  para volver a las fronteras de Luis XVI...". Napoleon loser ?

Iñaki Gil. París. El Mundo, lunes 3 de mayo de 2021