martes, 29 de junio de 2021

Las tribus de Sebastiao y Lélia

Sebastiao Salgado

En su estudio parisiense, el fotógrafo franco-brasileño y su mujer hablan de cómo llevan toda una vida trabajando mano a mano para sacar adelante proyectos excepcionales como Amazônia.

Es su tribu. "Mi mujer, mis hijos, mis relaciones...", enumera Sebastiao Salgado que ha viajado a los rincones más remotos  del planeta, donde ha convivido con tribus perdidas y ha admirado a estos hombres y mujeres en los que vio un espejo de la humanidad. Casi medio siglo lleva Salgado intentando extraer con su cámara fotográfica algo parecido a la esencia del mundo y de la humanidad, como hacían los novelistas desmesurados en el siglo XIX o sus coetáneos latinoamericanos del siglo XX como García Márquez o Vargas Llosa.

Pero él no se confunde. Sabe que su tribu no está al fondo de la Amazonia o en Sumatra. Y cuenta que a su edad ya no está para esos trotes. Sebastiao Salgado lo anuncia en su estudio en París: "Es la hora de empezar a calmarme un poco".

La editorial Taschen publica en formato de libro Amazónia. Y hasta finales de octubre se puede ver una exposición que lleva el mismo título en la Ciudad de la Música en París. Ambos el libro y la exposición, los ha editado y concebido Lélia Wanick Salgado, su compañera desde que se conocieron en la Alianza Francesa de la ciudad de Vitória, en Brasil, cuando el tenía 20 años y ella 17, y su media naranja profesional desde que, al cumplir los 30, él abandonó una prometedora carrera de economista en organizaciones internacionales por la fotografía.

Amazónia es la saga de las comunidades indígenas, retratadas a ras del suelo, en sus vidas cotidianas, y al mismo tiempo de la selva como raramente se ha visto, fotografiada desde aviones y helicópteros. Es el último gran proyecto del hombre que revolucionó la fotografía documental  con sus imágenes en blanco y negro que reflejaban la dureza del trabajo, la miseria del mundo, la naturaleza en su estado primigenio. No habrá más.

"Muchachito, ¡sabe?, tengo 77 años", dice y cuenta que durante los viajes a la selva, entre 2013 y 2019, para realizar este proyecto ha enfermado varias veces y su cuerpo ya no da para misiones descabelladas. "Ahora es el momento de editar todo lo que tengo aquí. Posiblemente yo sea el fotógrafo que más trabajó en la historia de la fotografía. Tengo muchas historias que editar"...

Marc Bassets. El País Semanal, 21 de mayo de 2021.

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