Un conocido abogado, especializado en ese tipo de casos vinculados a la infancia, entra en crisis al no encontrar el apoyo necesario en su propia familia, cuando los secretos afloran, y pese a las dudas iniciales de su mujer, que parecía sometida. Todo esto -quizá en una premeditada pirueta- obliga al espectador a tomar partido por unos o por otros, facilitando espacio a sus propias deducciones. Lo que pudiera parecer confuso o embarullado responde a la voluntad de alejarse de lo obvio. Sería un drama más en torno a ese espinoso tema si Lafosse no aportase su toque personal con la implicación de los protagonistas, Emmanuelle Devos y Daniel Auteuil, cuidando los matices necesarios en sus personajes. Quizá ella represente el silencio del título, más todavía cuando en un momento determinado él admite estar muy cansado y le pide ayuda... Con toques de thriller, y un recurso a las apariencias y las dobles lecturas, el filme se erige elegante y sutil para relucir el lado siniestro de la trama.
Miguel Anxo Fernández. La Voz de Galicia, sábado 7 de septiembre de 2024.
No hay comentarios:
Publicar un comentario