sábado, 27 de agosto de 2016

La espalda de Montmartre

La casa de A. Loos de T. Tzara
Historias de los poetas Rimbaud, Verlaine y Tristan Tzara, de la cantante Dalida o del músico Erik Satie. Al otro lado de la basílica del Sacré-Coeur se extiende la parte menos frecuentada del legendario barrio parisiense. Hay veces que Montmartre parece ser un desmesurado escenario de decorados dispuestos para el disfrute del turista. Aquí el Sacré-Coeur, aqui la Place du Tertre, allí el bar de Amélie, aquí las ostras de La Mascotte. Bien, todo ideal, pero este barrio tiene mucho más. ¿Por qué tan poca gente se anima a bajar la butte /colina tras la mítica basílica del Sagrado Corazón? Parece que no haya vida más allá, pero sí la hay, y es una vida duradera, firme, en la que reside lo más auténtico de un barrio tocado por la épica artística. La casa de Adolf Loos para Tristan Tzara. Para conocer un mundo inesperado y hedonista conviene visitar temprano la Avenue Junot. En el nº 15 el arquitecto austríaco Adolf Loos construyó en 1926 la casa donde vivieron el poeta dadaísta Tristan Tzara y su mujer, la pintora Greta Knuston. Único trabajo de Loos en Francia, es un edificio equilibrado y racionalista, concebido como un paralelepípedo que aprovecha el desnivel de la calle. Acentúa el deseo de dedicarse a la poesía dadá. Al lado, en el 13, vivió el dibujante Francisque Poulbot, quien estaba tan ligado a la vida del barrio que quiso crear la República de Montmartre. Dibujó entre otros a Gravoche, tierno personaje de Los Miserables, novela en la que Victor Hugo escribió una frase eterna:"Errer est humain, flâner est parisien"/ errar es humano, pasear sin rumbo es parisiense. La esquina del número 39 es fundamental para mitómanos: aquí se hallaba el Hotel Alsina, (que aparece en tantas películas), donde Edith Piaf tenía habitación todo el año y (dicen) recibía a su amante Ives Montand, El Cine 13, La plaza Marcel Aymé o el Moulin de la Galette, histórica sala de baile retratada por Renoir, Casas, o Toulse -Lautrec, hoy reconvertido en restaurante, son otros referentes del distrito a tener en cuenta. Acortando por Allée des Brouillards se llega a la coqueta Place Dalida donde una escultura recuerda a la popular y polifacética artista egipcia y vecina, que se quitó la vida a dos pasos, en el 18 de la Rue d'Orchampt, en 1987, dejando una nota tan escueta como precisa: "La vie m'est insupportable, pardonnez-moi"....
Use Lahoz. El País, El viajero, viernes 12 de agosto de 2016.

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