lunes, 4 de febrero de 2019

Sirenas de pelo en pecho

Fotograma de El gran baño
El gran baño es una comedia centrada en siete tipos en crisis. La película cuenta con un reparto superlativo, docena y media de situaciones ridículas resueltas con gracia, unos cuantos interludios reflexivos y un final motivador que se ríe de sí mismo. 
Se trata del primer largometraje dirigido en solitario por Gilles Lellouche, que ha trabajado como actor en Pequeñas mentiras sin importancia (2010), Voy a ser mamá (2013) o Cosas de la edad (2017). Antes de realizar El gran baño, Lellouche había rodado varios cortometrajes y codirigido largometrajes como Narco (2014) junto a Tristan Aurouet, y uno de los 11 sketches incluidos en Los infieles (2012).
Hace ocho años que Lellouche empezó a darle vueltas a una historia que reflejase el estado de ánimo de hombres que, como él, han superado los 40 años. Fue después de ver un documental sobre un grupo de suecos que practicaban la natación sincronizada cuando el proyecto se puso realmente  en marcha. "Quería examinar la fatiga o, de alguna manera, la depresión latente que percibía en gente de mi generación", aclara Lellouche. "Vivimos en una sociedad en la que los shows televisivos y las discusiones están cargados de valoraciones  y de opiniones obcecadas acerca de todo. Nos vemos atrapados en esta carrera individualista muy a nuestro pesar. Olvidamos lo colectivo, el impulso o la valoración del esfuerzo". 
El guión de El gran baño ha sido escrito por el director del filme junto a Ahmed Hamidi y Julien Lambroschini. El protagonismo de la historia se divide entre varios personajes masculinos que deciden compartir una misma experiencia bastante insólita... Todo empieza a cambiar cuando Bertrand que lleva dos años de baja por depresión se apunta al equipo de natación sincronizada de la piscina municipal...
Pedro Calleja. El Mundo, viernes 11 de enero de 2019.

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