El enigma de la cabeza del maestro Mateo

"Un descubrimiento en el pórtico de la Gloria. Faltan las cabezas de dos figuras". Este es el impactante titular de un artículo publicado en 1932 por el periodista arousano Francisco Camba -hermano mayor del gran Julio Camba-en el diario gráfico madrileño Ahora, En él se relataba como el escultor Juan Cristóbal -quien habría de alcanzar la fama en la década de los años 60 del siglo XX por la realización en Burgos de la estatua ecuestre del Cid- había conseguido el permiso del cabildo compostelano para utilizar una escalera y examinar de cerca las figuras del pórtico.

"Acariciando la cabeza de un apóstol -relata el periodista- le pareció que esta se movía entre sus manos, y al fijarse mejor vio en el cuello, bajo la pintura de la policromía, una grieta sospechosa. Y no tuvo dudas. Muy inferior el arte de aquella cabeza al del conjunto del monumento, tembló como ante el testimonio de un crimen. La cabeza auténtica, la que el maestro Mateo talló, había sido sustituida". El lugar en que se produjo esta observación fue seguramente en el pilar de los apóstoles donde se detecta con claridad una técnica de montaje que utilizó el taller del maestro Mateo para algunas figuras, realizadas en dos piezas, con un cuerpo al que  luego se encajaba una cabeza insertada en el hueco del cuello por medio de un vástago.

Cabeza de mármol del
apóstol San Andrés

De esta forma se ensambló la figura de San Juan y también la de otro apóstol que presenta la particularidad  de poseer la única cabeza de mármol de todo el pórtico. Desconocemos las razones por las que un artista del taller del maestro Mateo escogió un bloque de mármol procedente de las canteras portuguesas de Estremoz, como se ha podido comprobar por análisis petrológicos, para labrar esta bellísima cabeza de clara filiación mateana en sus características fisonómicas pero dotada de la intensidad hierática de las esculturas clásicas. También es imposible saber si la inserción de esta excepcional pieza marmórea estaba contemplada en el montaje inicial  o si se debe a una sustitución realizada a posteriori por el propio taller de Mateo, debido quizás a que la cabeza de granito original había sufrido algún daño durante las obras de ensamblaje del nártex, cuya construcción se alargó al menos durante treinta años,

Resulta curioso que sea, precisamente en esa arcada sur del pórtico donde encontramos estatuas columnas  cuyas cabezas presentan las mismas características  estilísticas  que otra cabeza de encaje con vástago que, según se dice apareció reutilizada como material de construcción en una casa de las afueras de Santiago en los años ochenta  y que, hasta el próximo 27 de agosto se podrá contemplar en el Santander Work Café de Vigo en la calle Príncipe nº 39. La pieza pertenece a una colección privada pero hasta ahora estuvo expuesta en el museo de la catedral en calidad de depósito tras haber pasado antes por la gran exposición que sobre el maestro Mateo acogió el museo nacional del Prado y posteriormente el palacio de Xelmírez...

La cuestión de si originalmente perteneció al cuerpo del apóstol sobre el que hoy se asienta la cabeza de mármol es un enigma más que podemos añadir a los muchos con los que continúa cautivándonos la obra del maestro Mateo. Ya decía Juan Cristóbal que "el pórtico de la Gloria es otro Partenón...donde está Grecia entera y está el Oriente y así como una anticipación milagrosa del Renacimiento". 

Francisco Prado-Vilar. La Voz de Galicia, jueves 19 de agosto de 2021