sábado, 23 de octubre de 2021

El Memorial de los Reporteros de Bayeux

El memorial de los reporteros en Bayeux

El Memorial de los Reporteros de Bayeux -una circunferencia de mármol sobre el césped que rodea un cedro de buen porte- estaba solitario la mañana del pasado domingo. Una frase de Simone de Beauvoir, "Querer ser libre es querer libres a los otros también", sirve de unión con la senda arbolada que conduce a la otra entrada, próxima al cementerio inglés de esta ciudad normanda, epicentro del Desembarco. El camino está balizado por unos monolitos pétreos de unos dos metros de alto. Arrancan en 1944 y recogen los nombres de los periodistas muertos en guerras. Las estelas de 2001 y 2003 recuerdan a nuestros Julio Fuentes y Julio Anguita Parrado. La de 2021 tiene 53 nombres. Entre ellos los de Roberto Fraile y David Beriain, que murieron en Burkina Faso. Sus parejas asistieron al homenaje que se les rindió y a la cena de los Premios Bayeux a los corresponsales de guerra.

Por primera vez en sus 28 ediciones, el nombre de un galardonado se ha mantenido en el anonimato para proteger su vida. Se trata de un birmano, recompensado por sus fotos de la Revolución de Primavera. Su trabajo ocupó varias páginas del New York Magazine. Sí, han leído bien: varias dobles páginas de un dominical dedicadas a un conflicto lejano. En la categoría Prensa escrita la recompensa fue para Wolfgeng Bauer por Entre los talibanes, un reportaje  de más de 50.000 caracteres publicado por el semanario alemán Die Zeit. Un texto que hubiera necesitado al menos cuatro dobles páginas en El Mundo. De nuevo, hard news a lo grande de un conflicto lejano... ¿Quién hablaba en agosto de 2020, un año antes de la caída de Kabul, del avance talibán, pueblo a pueblo? El autor rindió homenaje a uno de sus fixers, "muerto a tiros delante de su casa hace unas semanas a manos de dos sicarios, probablemente talibanes".

Quiero destacar dos premiados más. el joven reportero que firma en Le Monde como Thomas D'Istria cuya imagen no se difundió para proteger su labor en Bielorrusia. Y el de la categoría Radio, otorgado a Margaux Benn por su trabajo en Kandahar (Afganistán) difundido en un programa de Europe 1, suprimido por el nuevo dueño de la emisora, Vincent Bolloré. Bayeux tiene una bella catedral y acoge el considerado primer reportaje gráfico de la historia, su célebre tapiz de 69 metros que narra la conquista de Inglaterra por Guillermo de Normandía en 1066. Por eso, aunque el alumbrado público se apaga a medianoche, es un sitio idóneo para celebrar la libertad de prensa. Y recordar que la información tiene un valor y un precio.

Iñaki Gil. El Mundo, lunes 18 de octubre de 2021.

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