martes, 19 de octubre de 2021

Halladas en un museo francés pinturas neolíticas expoliadas

El arqueólogo Henri Breuil (1877-1961), conocido como el Papa de la Prehistoria por ser sacerdote, pecó gravemente nada más llegar en 1915 al yacimiento de Minateda (Hellín, Albacete). El abate comenzó a estudiar el llamado Abrigo Grande, en cuyas pardes se distinguían más de 500 figuras de animales y de humanos pintados desde el Epipaleolítico (8.000 antes de Cristo) hasta la Edad de Bronce (1.800 antes de Cristo). Las copió e hizo público el descubrimiento, que fue considerado uno de los grandes hitos del arte rupestre levantino. Lo que se ignoraba es que se había llevado a Francia 16 fragmentos de aquel arte rupestre, uno de ellos una gran cierva que mandó arrancar de uno de los abrigos (el del Canalizo del Rayo) y de la que solo dejó un hueco en la pared. El arqueólogo Alexis Armengol ha descubierto que terminaron en el Museo de Arqueología Nacional de Saint-Germain-en-Laye.

En su trabajo de fin de master Análisis historiográfico del arte rupestre del conjunto de Minateda. evolución, problemáticas y debate, Armengol recuerda que se puede reconstruir el hallazgo de las pinturas a través de la correspondencia que mantuvo Breuil con Federico de Motos, su ayudante español. En ella, el francés habla del "encuentro maravilloso" que supuso su descubrimiento. "Hay más de trescientas figuras  (en realidad más de 500) en una superficie de ocho metros de pierra muy dura: consisten las figuras en ciervos, caballos, cabras y figuras de hombres con flechas, plumas , lanzas etcétera, habiendo también bastantes figuras de mujeres", escribió...

Al revisar la base de datos Joconde del Museo de Arqueología Nacional de Saint-Germain-en-Laye, Armengol halló la cierva arrancada por Breuil. "No hay duda de que se trata de la pieza que estábamos buscando, destaca el error de transcripción del lugar, transformándose Canalizo del Rayo en Barranco del Raego. En la descripción del bien se confirman nuestras sospechas, ya que, según la descripción de la ficha, pertenecía a la colección privada del abate, que pasó a propiedad estatal mediante donación". Pero la investigación del arqueólogo fue más allá y comprobó también que "la colección de arte rupestre español depositada en el Museo de Arqueología Nacional francés consta de 16 fragmentos", procedentes de las provincias de Albacete, Ciudad Real, Burgos, Salamanca y Badajoz.

"La importancia de los 16 fragmentos de arte rupestre expoliados", asevera Armengol, es "un hito que supondrá el inicio de proyectos de investigación que contemplarán la difusión por medio de nuevas publicaciones, actuaciones conducentes  a la repatriación de los bienes  por medio de acuerdos o convenios con el Gobierno francés o a la reintegración de dichas figuras mediante técnicas digitales y uso de aplicaciones de realidad aumentada". La junta de Castilla-La Mancha, según Armengol, debía sopesar la devolución de todas las piezas. La Ley de Excavaciones de 1911 ya prohibía la salida de objetos arqueológicos al extranjero sin la pertinente autorización.

Vicente G. Olaya. Madrid. El País, jueves 14 de octubre de 2021


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