domingo, 14 de noviembre de 2021

Las joyas favoritas de María Antonieta

En el Museo Nacional de Estocolmo, entre obras de Goya, Rembrandt y Gauguin, puede verse un lienzo pintado por Adolf Ulrik Wertmüller en 1785. El retratista sueco captó a María Antonieta en los jardines de Pequeño Trianon en Versalles junto con su primogénita, María Teresa de Francia, conocida como Madame Royale, y el Delfín, Luis José. La entonces reina francesa aparece como una auténtica prescriptora de moda del siglo XVIII: luce un elaborado peinado de Monsieur Léonard, su peluquero favorito; vestido de seda y encajes; zapatos de tacón y un despliegue de joyas. Entre ellas llama la atención la chatelaine, un adorno con tres filas de diamantes que cuelga de su corsé. La pieza está formada por dos pulseras de diamantes encargadas por la reina hacia 1776, las mismas que el 9 de noviembre fueron vendidas por Christie's en Ginebra por un "comprador anónimo". La cifra alcanzada, siete millones de euros, superó las expectativas de la compañía, que no llegaban a los cuatro millones de euros.

Las joyas fueron una de las pasiones reconocidas de María Antonieta. Y uno de los lujos excesivos que indignaron al pueblo francés y acabaron llevándola a la guillotina en 1793, con solo 37 años: en 1785 estalló el conocido como caso del collar, cuando los joyeros reales, Charles Boehmer y Marc Bassenge le reclamaron a la reina 1,5 millones de libras por un collar con más de 600 diamantes que ella negaba haber encargado. El escándalo estaba servido y, aunque se demostró que María Antonieta no tenía nada que ver con el asunto, una estafa urdida por la condesa de La Motte, la opinión pública la sentenció.

"David Rockefeller decía que los objetos artísticos, y para mí estas joyas lo son: no nos pertenecen, nos acompañan un tiempo y luego continúan su camino. El 50% del valor de piezas como estos brazaletes es todo lo que han vivido y vivirán", asegura por teléfono María García Yelo, delegada de Christie's en España. El hecho de haber estado ligadas a María Antonieta multiplica su atractivo, añade: "Ella tiene una historia fascinante, llena de mitos, romanticismo y drama, y esos elementos determinan que los objetos que le pertenecieron tengan una carga específica que los hace más deseables". Precisamente las dos pulseras subastadas esta semana están cargadas de anécdotas históricas, puesto que formaron parte de la colección particular de joyas  que María Antonieta puso a salvo cuando vio acercarse su final. "La reina envolvió cuidadosamente sus joyas en algodón para enviarlas fuera de la Francia revolucionaria y preservarlas. Muchas de ellas no salieron a la luz hasta siglos después. Esta pareja de brazaletes de diamantes maravillosamente bellos fue conservada por sus descendientes  durante 200 años", explicó en un comunicado François Curiel, presidente de Christie's Europa...

Ana Fernández Abad. Madrid. El País, viernes 12 de noviembre de 2021

No hay comentarios:

Publicar un comentario