jueves, 6 de enero de 2022

"Anéantir", la nueva novela de Houellebecq

Michel Houellebecq

La nueva novela de Houellebecq despista. No es lo que aparenta. Parece por momentos ser un thriller geopolítico con atentados espías y un trasfondo esotérico. Al mismo tiempo es un melodrama familiar con un patriarca ingresado en una residencia en el corazón de la campiña francesa. Y en paralelo se presenta como un relato de una campaña electoral para la presidencia de Francia visto desde la maquinaria del poder. 

Anéantir/Aniquilar que la editorial Flammarion publica en francés el 7 de enero y que Anagrama tiene previsto publicar en castellano y catalán a finales de agosto, no es exactamente eso. O es mucho más. Es una novela sobra la fragilidad de la existencia y la soledad del hombre contemporáneo en un mundo sin dios. Trata del amor y la devoción matrimonial. Houellebecq (La Reunión, 65 años) ha escrito una balada desesperada sobre la vida y las razones para vivirla o renunciar a ella, un libro sobre la enfermedad y la entropía y la destrucción con un giro que deja en el aire todo lo anterior antes del conmovedor climáx que remata.

"Algunos lunes del final de noviembre o principios de diciembre, sobre todo si uno es soltero, tiene la sensación de estar en el corredor de la muerte", arranca Anéantir y así atrapa al lector, con una frase que parece una parodia del estilo y los temas del propio Houellebecq. El libro se cierra con un capítulo de agradecimientos en el que el autor, tras explicar lo útil que le ha resultado documentarse con médicos y jugando con la fama de pesimista sin remedio, concluye con ironía. "Acabo de llegar por casualidad a una conclusión positiva; es hora de parar".

En medio de las 734 páginas más esperadas de la temporada literaria: la octava novela, tres años después de Serotonina, de un escritor con un status de icono pop (incluso figura como personaje en el último álbum de Asterix) y elogiado por la capacidad de diseccionar las angustias inconfesas de nuestra civilización, y de ser el oráculo de su ocaso.

Todos los manierismos del autor de Las partículas elementales se encuentran en Anéantir. El estilo rápido y eficaz, pero con altibajos, a veces deslavazado. Las sentencias de barra de bar  mezcladas con otras de claridad dolorosa. La mirada sociológica sobre el mundo actual, lo más parecido en el siglo XXI a los naturalistas del XIX. El sexo. La ácida burla de los progres y sus hipocresías. También, en las opiniones de algunos personajes sobre los musulmanes o las mujeres, una versión literaria de lo que en política sería Éric Zemmour, candidato ultra a las presidenciales del 2022. "Había árabes, muchos árabes en las calles", se observa, "y esto ciertamente era una innovación repecto al ambiente general del Beaujolais y de Francia entera"...

Marc Bassets. París. El País, 30 de diciembre de 2021

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