Le petit Parisien, 1952. Willy Ronis
"Soy uno de esos fotógrafos que trabaja mucho a partir del azar", escribe Willy Ronis (París 1910-2009) junto al retrato de una pequeña campesina que tomó en la campiña alsaciana. Su totografía tenía mucho de esta casualidad, de la magia que surge al dar con el momento preciso. No solía intervenir en las escenas y esperaba, atento a que algo ocurriera. "Cuando encuentro el tema lo percibo de inmediato", continúa en Aquel día, que publica por primera vez en España la Editorial Perférica&Errata Naturae, un lujo de imágenes comentadas en primera persona por su autor. Trabajó en periódicos, en la revista Life y fue uno de los cinco autores, junto a Henri Carier-Bresson o Brassaï, a los que el MoMA dedicó su icónica Five French Photographers. Alejado de clichés, posaba su cámara en escenas de fiesta o en una madre y sus hijas mirando un escaparate en navidad, bajo una luz que le recordaba a Rembrandt. Reparó también en escenas de trabajo, de mineros, de una fábrica textil y en un vagón de metro en el que los viajeros le dan la espalda: "Me gusta mirar esta imagen cada cierto tiempo, me vienen a la cabeza esos dibujos robados al barullo". Llega con esas poéticas estampas al blanco y negro hasta los noventa, a una esquina del Centro Pompidou.
De la colección Bernard Plossu, 1974
Fotógrafo tambien de lo encontrado, la obra de Bernard Plossu (Vietnam, 1945) se sustenta en sus continuos viajes. Desde su primera visita a Barcelona en 1974, cuando la revista Nueva Lente publicó sus fotografías, ha vuelto a nuestro país en numerosas ocasiones acompañado siempre de su vieja Nikkormat de 50 mm. Cautivado por las personas, además de por los paisajes, encontramos en estas páginas retratos de amigos como Pérez Siquier, Javier Campano, Alberto García Alix o a un jovencísimo Chema Madoz, fumando en un bar en 1996. El profesor de la Sorbonne Jacques Terrasa recorre en este volumen los "vagabundeos urbanos" y "las caminatas por la natura" de este autor nómada y discreto. Una publicación de SD Edicions de corte académico que, organizado en seis capítulos, recorre el conjunto de su obra: Barcelona, Andalucía (con especial atención al desierto de Almería, donde vivió varios años), Valencia... y su gusto por captar los paisajes en movimiento desde el tren...
L. Espino. El Cultural, 7-1-2022.
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