Pintado por el francés Paul Gauguin en 1892, y tasado en 40 millones de euros (aunque algunas estimaciones elevan su valor hasta 150 millones), el Mata Mua salió del Thyssen hace más de año y medio gracias al permiso concedido por Cultura para sacar la obra al extranjero. La tela llegará al Thyssen en un furgón escoltado por un segundo vehículo. Cuando se deposite en la pinacoteca se colgará "en un lugar preferente" reservado desde hace meses en la planta baja del Thyssen, que acogerá toda la colección de Carmen Cervera y de su hijo Borja Thyssen. Serán 179 obras seleccionadas por la propia Cervera y los responsables del museo de entre las 326 que componen el conjunto.
Con el contrato firmado y el espacio oficialmente inaugurado, el público podrá contemplar de nuevo el mismo día 9 la mítica obra de Gauguin, que contará con una garantía del Estado de 1.700 millones de euros. Bien diferenciada de la colección del barón, adquirida por el Estado Español en 1993, la colección de Carmen Thyssen ocupará unos 1.000 metros cuadrados de la planta baja del museo Nada se ha precisado sobre el futuro de los otros tres cuadros de la colección que Tita Cervera también sacó del museo durante la pandemia y cuyo paradero se desconoce: Caballos de carreras en un paisaje (1894), de Egdar Degas; El Martha Mckeen de Wellfleet (1944), de Edward Hopper, y El puente de Charing Cross (1899), de Claude Monet.
M.l. Madrid/COLPISA. La Voz de Galicia, lunes 7 de febrero del 2022
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