Alguien avisa a Gabriel de que entre los ropajes del cadáver que se dispone bendecir en un manicomio encontrará los diarios manuscritos de una joven, un acontecimiento que este sacerdote, una de las múltiples voces que pueblan el relato, rememora 40 años después. Los escritos cuentan la vida de Rose, una joven campesina de 14 años vendida por su padre a un hombre que vive en su castillo con su madre, su mujer (a la que nunca vemos) y un mozo de cuadras. El hecho, olvidado ahora en Occidente, pero no tanto en otras partes del mundo, desencadena un infierno para la joven, que desde el primer momento asume y siente el odio, el desprecio a la vida de su nueva prisión. No será la única que sufra, y las consecuencias de su venta en su entorno y más allá es la otra gran baza narrativa de la novela.
El planteamiento puede ser sencillo, nunca se complica Bouysse en estos asuntos, porque la clave se encuentra en el desarrollo. Y no estamos ante un autor barroco, todo forma y estética literaria, ni ante un habitual del thriller, donde los giros de la trama son esenciales. La voz de Rose, en primera persona, es la clave de la narración. Su forma de ver el mundo y el infierno que arrastra al lector. Si en Grossir le ciel (2017, su obra más premiada, la única traducida al español hasta ahora) Bouysse se enfrentaba con agilidad al habla corto y seco de los campesinos protagonistas, a sus silencios, aquí la heroína no habla de ninguna manera como alguien de su origen y formación, y sin embargo no puede importar menos.
Obsesionado con perpetuar el apellido, el hombre que la tiraniza también abusa de su cuerpo. Sin embargo ella encuentra en las palabras su manera de escapar del presente y permanecer en el tiempo, y ese homenaje a la fuerza de la escritura es uno de los momentos más hermosos de un libro terrible pero lleno de ellos.
La literatura de Bouysse siempre ha estado enraizada en el terreno y la naturaleza (esta novela surge tras un viaje al lugar donde se instaló de pequeño con su familia y ocurre en esos parajes) y ha tenido una relación tangencial con el género negro... Reconoce Bouysse las influencias de Faulkner o McCarthy. En esta poderosa novela, llena de poesía, sentimientos y desgracias, hay rastros de esos dos maestros y mucho más.
Juan Carlos Galindo. Babelia. El País, sábado 26 de febrero de 2022.
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