El Museo Guggenheim de Bilbao cumple 25 años y, para celebrarlo, muestra bajo el título Del Fauvismo al Surrealismo: obras maestras del Musée d'Art Moderne de Paris, una selección de 70 obras, en su mayoría pinturas, que pertenecen a las historias de algunas emergencias modernas y vanguardistas que acontecieron en París en las primeras décadas del siglo XX. La exposición, comisariada por Fabrice Hergott, director del Musée d'Art Moderne de Paris, en colaboración con Hélène Leroy, curator de la misma institución, y Geaninne Gutiérrez-Guimaraes, del Museo Guggenheim de Bilbao- muestra una propuesta amable, grata para públicos diversos. Revisa figuras y obras conocidas de las corrientes fauvistas, cubistas y surrealistas y de aquella convergencia de artistas franceses y foráneos que participaron en la escena parisina del convulso periodo de entreguerras y que en 1925 el crítico André Warnod denominará la Escuela de París.
Automne à Honfleur de Emile Othon Friesz |
La segunda sala agrupa a la denominada Escuela de París con obras figurativas en pintura y escultura que de modo misceláneo acoge piezas de Matisse, que constituye un nexo con los fauves, Suzanne Valandon y Marie Laurencin. Y otras obras de Marc Chagall, Chana Orloff, Chaim Soutine y Ossip Zadkine, de Rusia...
Melancolía hermética de Chirico
Diferentes aperturas formales y temáticas se despliegan mediante las obras de Man Ray como Électricité (Electricidad, 1931); Claude Cahun con Autoportrait (Autorretrato, 1929); o las pinturas de Max Ernst, André Masson, Victor Brauner, Francis Picabia o Roberto Matta. Esculturas como Le grand tamanoir ( El oso hormiguero, 1962) de André Breton o Roue -forêt II (Rueda-bosque, 1961) de Jean-Arp tienen un interés notable. Y hay una pintura un poco excéntrica en su inclusión en la adscripción surrealista, me refiero a Melancolía hermética (1919), de Giorgio de Chirico que bien merece la visita a esta muestra. Es un relevante ejemplo de su pintura metafísica, con su fascinación por la herencia clásica y renacentista, por su modernidad alegórica y por su potencia para dar forma a "estos extraños momentos que escapan a la inocencia y a la distracción de los hombres comunes", como dejará escrito...
Fernando Golvano. El Cultural, 25-2-2022
No hay comentarios:
Publicar un comentario