Éloge du Maquillage, el último Degas autentificado.
Éloge du maquillage (Elogio del maquillaje) fue adquirido por un particular a otro que debía de pensar que lo que tenía entre manos era una burda falsificación. Así lo confirmó ayer la doctora en Historia del Arte Judith Urbano Lorente a El País, en conversación telefónica, tras la información adelantada por El Punt Avui.
La obra de Degas (ahora sí) se presentó el lunes en el Instituto francés de Madrid y el martes "estuvo 20 minutos expuesta en el Ateneo" madrileño, durante la conferencia de Michel Schlman, autoridad mundial del pintor y quien ha certificado la autenticidad del degas. Urbano asesoró a una empresa a una empresa consultora que contrató el nuevo propietario del cuadro cuando este lo compró para conocer "la trazabilidad", la historia, de este pastel sobre cartón que tiene la firma del artista en el margen inferior derecho. "Pensó que podías ser una buena obra, aunque quien se la vendió le dijo que no tenía ninguna certificación", señaló Joan Arjona Rey, de Consultores Rey, que ha representado al nuevo propietario en el proceso de investigación del cuadro.
Su anterior dueño es descendiente del banquero Joan Llonch Salas, mecenas y presidente del Banco Sabadell en 1976, poco antes de su fallecimiento. El misterio sin resolver es por qué esta persona puso un anuncio en Todocolección que decía: "Pintura al óleo sobre tela con la firma Degas". No decía, obviamente, que era de Degas. El nuevo dueño se hizo con él por 926 euros en una puja que había empezado en un euro. "He hablado por teléfono con el actual propietario y me ha corroborado que es cierto. Cuando lo compró, quiso cerciorarse de lo que tenía y contactó con la consultora, que a su vez se dirigió a mí", cuenta la historiadora.
Schulman explicó el lunes sobre esta pequeña obra, de 48 por 62,5 centímetros, que llegó a la conclusión de que era un degas "tras un exhaustivo análisis de pigmentos, un minucioso estudio llevado a cabo con rayos X y fotografías, entre otras técnicas". También fue importante comprobar que la firma estaba integrada y no se había añadido posteriormente. El experto añadió que Elogio del maquillaje (1879) salió de otra obra del pintor francés, Le client sérieux (El cliente serio). "Degas solía trabajar en sus cuadros a partir de una escena o personaje de otra obra anterior".
Sobre el valor actual de la obra, Arjona estima que este tipo de pasteles en el mercado del arte están en torno a los siete u ocho millones de euros, "aunque algunos han llegado a 12 millones".
Elogio del maquillaje representa "una escena de burdel, tema importante en las obras de Degas, quien dibujó muchos de sus desnudos en lugares que conocía bien", según Schulman. En el cuadro se ve a dos mujeres, una de ellas de perfil y la otra en el centro empolvándose la nariz reflejada en un espejo. Schulman recordó que en España hay pocos degas, tres en el Museo Thyssen-Bornemisza, uno en el Museo de Montserrat y algunos en colecciones particulares...
Después de siglo y medio de diversas peripecias, Elogio del maquillaje está en algún lugar de Cataluña y alguien, no se sabe dónde, estará probablemente tirándose de los pelos por haberse malvendido.
Manuel Morales. Madrid. El País, jueves 30 de mayo de 2024.
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